Gracias a la desaparición del famoso impuesto al sol el pasado mes de octubre de 2018, la instalación de placas solares en nuestro hogar se ha convertido en una nueva vía para llegar hasta la sostenibilidad energética y en una forma de ahorrar en la factura de la electricidad. Sin embargo, esto puede llegar a suponer un precio difícil de abordar, pues las instalaciones más caras en viviendas unifamiliares podrían llegar a costar cerca de los 20.000 euros. Ante esta elevada factura, solicitar un préstamo reforma se puede convertir en una buena opción para afrontar económicamente el coste del montaje y convertir así nuestras cuatro paredes en un hogar mas sostenible.

¿Cuánto nos puede costar la instalación de las placas solares?

Una de preguntas que nos surgen cuando pensamos en instalar placas solares es sin duda su precio final. Pues bien, a esta cuestión tan sencilla se le presenta una respuesta más bien complicada, ya que dependerá de varios factores como el tipo de vivienda e incluso de su ubicación. Por ello, para resolverla tomaremos como ejemplo una vivienda unifamiliar de cuatro habitantes en una ciudad de la costa mediterránea y con un gasto eléctrico medio de unos 150 euros al mes (datos medios presentados por el Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía). Con estas cifras en la mano, la primera pregunta que deberemos resolver es:

¿Qué precio tienen las placas solares?

Según el portal energético SotySolar, el precio medio de las placas solares se sitúa en torno a los 200 euros el metro cuadrado. Así bien, conociendo esta información deberemos plantearnos la siguiente pregunta:

¿Cuántas deberemos instalar?

Para poder responder a esta incógnita no tenemos más remedio que hacer uso de las matemáticas, ya que deberemos averiguar:

  1. Tipo de consumo: necesitaremos saber el gasto de wh/día que tiene nuestro hogar.
    • Una vivienda de estas características suele tener un consumo medio anual de unos 15.000 Kwh (según datos del IDAE). Pasado a días y a vatios, serían unos 41.096 wh/día
  2. Localización de la vivienda: dependiendo de dónde nos encontremos, la casa recibirá una cantidad de radiación solar u otra.
    • Tomando como ejemplo la ciudad de Barcelona, esta recibe una radiación solar de 5,11 Kwh/m2 durante el mes de julio (su pico más alto).
  3. Potencia pico de los módulos: las placas solares poseen una potencia de trabajo de unos 300 w, lo que se traduce en una gran eficiencia y un rendimiento de trabajo en torno al 60%, teniendo en cuenta las pérdidas energéticas que tendrán los diferentes equipos.

Ahora sí, con todos estos datos podremos calcular cuántas placas solares necesita nuestro hogar unifamiliar en la ciudad de Barcelona con la siguiente fórmula:

Nº placas solares = (41.096 wh/día * 7/7 días) / (5,11 h * 0,6* 300 w) = 45 placas solares aprox.

Con estos datos, el precio de las placas solares ascendería a los 9.000 euros. A lo que deberíamos añadirle el precio de las baterías, las encargadas de almacenar la energía y que tendrían un coste de hasta 6.000 euros. En definitiva, este proceso nos podría suponer un precio final de más de 15.000 euros. De todos modos, hay que tener en cuenta que, en general, la instalación cubre solo una parte del consumo de la vivienda, así que el número de placas real sería menor.

El préstamo reforma, una opción para el ahorro energético

Para poder hacer frente a estos costes, entidades bancarias como Bankia han lanzado préstamos personales con los que financiar cualquier reforma que conlleve una mejora energética en el hogar. En este caso, con el Crédito Sostenible de Bankia podremos conseguir hasta 60.000 euros, a devolver en un plazo de hasta 96 meses y con un interés del 4,75% TIN (4,85% TAE).

¿Pero sale rentable todo este proceso?

Según el Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), instalar placas solares es una inversión que además de salirnos rentable nos ayudará a reducir la factura de la electricidad. Así bien, teniendo en cuenta el coste final del montaje de las placas solares (15.000 euros) y el ahorro anual (que podría llegar a los 1.000 euros), en quince años habríamos amortizado toda la inversión.