Los bonos y obligaciones son uno de los productos favoritos para invertir en renta fija. Se trata de deuda de bancos, organismos públicos o empresas que ofrecen una rentabilidad durante un plazo determinado. Existen muchos tipos de bonos, en función de su emisor, de su plazo, de la calidad de su deuda o de otros factores. Vamos a conocer las principales clases de bonos existentes.

Según la calidad de la deuda, es decir, su preferencia de reembolso, existen varios tipos de bonos. Estos son los más conocidos:

  • Cédulas hipotecarias. Se trata de deuda con doble garantía: la de la entidad emisora y la de títulos hipotecarios. Es uno de los bonos más seguros y con mayor prioridad de reembolso
  • Bonos senior. Este tipo de deuda tiene la única garantía de la entidad emisora, pero tiene mayor prioridad en el orden de prelación que la deuda subordinada
  • Bonos subordinados. Más conocidos como obligaciones subordinadas o deuda subordinada, es un tipo de bono de baja calidad, de los últimos en ser reembolsados. En consecuencia, suelen tener una rentabilidad más elevada

Según el tipo de emisor, encontramos otros tantos tipos de bonos:

  • Deuda pública. El Estado, las Autonomías e incluso organismos públicos como el FROB pueden emitir bonos. Son muy populares los llamados bonos patrióticos (de las autonomías), pero también la deuda del Estado, que toma distintos nombres según el plazo: Letras del Tesoro (de 3 a 18 meses), Bonos del Estado (a 3 o 5 años), Obligaciones del Estado (de 10 a 30 años)
  • Deuda privada. Dentro de este tipo de deuda encontramos los bonos bancarios y los bonos corporativos o de empresas.
  • Por último, queremos mencionar otros tipos de bonos en función de otros factores:
  • Bonos convertibles. Se trata de bonos que se convierten en otro producto, normalmente en acciones, al acabar su plazo. A veces tienen ventanas de conversión periódicas
  • Bonos cupón cero. Son bonos que no pagan intereses durante su vida, sino que se emiten al descuento, es decir, se compran por un precio inferior a su nominal y se recuperan con el 100% del nominal al final del plazo. Conviene analizar bien su rentabilidad real
  • Bonos de deuda perpetua. Se trata de bonos (normalmente deuda subordinada) que no tienen fecha de vencimiento. Son similares a las participaciones preferentes en el riesgo que entraña su perpetuidad, aunque tienen una ligeramente mejor calidad crediticia

Como podemos ver, hay muchos tipos de bonos, y todos distintos. En lo sí que se parecen es en que todos cotizan en el mercado secundario, y se pueden comprar y vender a través de un bróker online.