Quizás te suena esta situación: has contratado un préstamo personal hace poco y el banco te acaba de cobrar la primera cuota. En el e-mail que te ha mandado con el recibo de la mensualidad, aparece cuánto has abonado y cuánto te queda por devolver. Cuál es tu sorpresa al darte cuenta que la mayor parte de lo que has pagado se corresponde con los intereses que te cobra el banco. Puede que esta situación te extrañe o, incluso, te indigne, pero debes saber que no se trata de una mala praxis por parte de tu entidad. La razón es el sistema francés de amortización por el que se rigen los préstamos.

El sistema que se usa para calcular las cuotas del crédito

Antes de nada, conviene entender cuál es la composición de las mensualidades de un crédito personal. Cuando pagas la cuota de un préstamo, una parte del dinero se destina a devolver lo que el banco te ha prestado (el capital), mientras que otra va a pagar los intereses que te aplica la entidad, que es su beneficio.

Para calcular el importe de esas cuotas, que siempre tienen el mismo precio, los bancos españoles usan un método llamado sistema de amortización francés. Así, durante los primeros años del plazo, la parte que se paga en intereses es mayor, mientras que en los últimos, esta relación se invierte y el capital a devolver representa una porción mayor del total de las cuotas.

En otras palabras,  es totalmente normal que pagues más en intereses que en capital en las primeras cuotas de tu préstamo personal. En principio, la parte de los intereses se irá reduciendo a medida que pasen los meses, aumentando la del capital. Solo debes preocuparte si ves que la parte de los intereses no disminuye progresivamente en las próximas mensualidades.

Ejemplo práctico: así son las cuotas de un préstamo personal

Esta es la explicación teórica, pero quizás es más fácil entenderlo con un ejemplo práctico. Pongamos que el crédito personal que has contratado tiene un importe de 30.000 euros, un plazo de diez años y un tipo de interés del 7%. Veamos cuál sería la composición de sus cuotas en su primer año y en el último:

Cuotas durante el primer año

Fuente: elaboración propia

Cuotas durante el último año

Fuente: Elaboración propia

Como ves, lo que se paga en intereses se va reduciendo mes a mes, mientras que el capital que devuelves al banco sube.

¿Quieres pagar menos en intereses? Contrata un préstamo barato

Aunque sea normal pagar más intereses al principio, nunca está de más tratar de reducir esa cantidad. La única manera de conseguirlo es contratando un préstamo personal que tenga un tipo de interés bajo. Según el Banco de España, el tipo medio de estos productos es de alrededor del 6%, mientras que la tasa anual equivalente (TAE) media es de, en torno, al 7%. Por tanto, acude a una entidad que te ofrezca un precio por debajo de esos porcentajes.

Por ejemplo, Cofidis puede ser una buena opción. El Crédito Proyecto de esta entidad financiera tiene un interés mucho más bajo que la media: desde el 4,95% (5,06% TAE). Lo puedes pedir para financiar cualquier proyecto que tengas, como comprar un coche, reformar tu piso o cursar un máster. Su importe es de entre 4.000 y 60.000 euros y se devuelve hasta en diez años.