¿Sabías que la mayoría de las hipotecas variables no son variables desde el principio? Nos explicamos: en general, cuando un banco concede uno de estos productos aplica un interés fijo durante los primeros meses del plazo (entre 12 y 24, normalmente). Y al terminar ese período, el tipo ya empieza a calcularse con el euríbor y puede cambiar cada semestre o año dependiendo de su evolución.

En estos momentos, ese tipo fijo inicial es muy bajo, de menos del 2% de media. Y como el euríbor cotiza al alza (4,007% en junio), eso significa que si contratas ahora una hipoteca variable, pagarás unas cuotas muy bajas al principio. Pero mucho ojo, porque si este índice sigue en valores elevados cuando tu interés pase a ser variable, tu mensualidad podría dispararse hasta niveles difíciles de asumir.

Así funciona el interés de una hipoteca variable

Vamos a explicarlo con un poco más de detalle. La hipoteca variable media, actualmente, tiene un interés del 1,95% fijo para el primer año y de euríbor más 0,70% para los siguientes, según un estudio de mercado realizado por HelpMyCash. A priori, puedes pensar que eso te beneficia, porque durante los primeros 12 meses tendrás un tipo fijo muy bajo y dejarás cierto tiempo de margen para que pueda bajar el euríbor, que ahora cotiza en valores muy elevados.

Sin embargo, la aplicación de ese tipo fijo inicial puede ser pan para hoy y hambre para mañana. No sabemos exactamente cuál será el valor del euríbor dentro de uno o dos años, pero las previsiones, por ahora, apuntan a que este índice no bajará a corto plazo (o bajará poco). En ese escenario, las hipotecas variables que se contraten hoy se encarecerán sensiblemente cuando se acabe su período a interés fijo y su precio pase a estar ligado al euríbor.

Calcula hipotecas variables en varios escenarios

Desde HelpMyCash, por lo tanto, te recomendamos calcular las cuotas de una hipoteca variable en varios escenarios, es decir, con un euríbor con valores superiores, iguales o inferiores a los de ahora. Así, podrás valorar si serías capaz de pagarlas y si te conviene contratar un producto de este tipo.

Por ejemplo, pongamos que necesitas 150.000 euros a 25 años. Estas son las cuotas que pagarías con un interés fijo del 1,95% el primer año y un tipo variable de euríbor más 0,70% los siguientes:

Euríbor el segundo año Cuota durante el primer año Cuota para el segundo año
Al 3% 632€/mes 762€/mes
Al 4% 632€/mes 842€/mes
Al 5% 632€/mes 927€/mes

Como ves, en el peor de los escenarios, la cuota te subiría casi 300 euros de un mes para otro. Si no te ves capaz de asumir un aumento de esta magnitud, no te recomendamos decantarte por las hipotecas variables.

¡Recuerda! No debes dedicar más del 35% de tus ingresos mensuales netos a pagar las cuotas de tus deudas: hipotecas, créditos, tarjetas, etc.

¿No te fías del euríbor? Hay alternativas

¿Crees que hipotecarte a tipo variable es demasiado arriesgado? No te preocupes, porque existen alternativas que te permitirán pagar unas cuotas estables y relativamente asequibles a medio y a largo plazo.

Por ejemplo, si quieres pagar siempre lo mismo, las hipotecas fijas pueden ser la mejor opción. Aunque los bancos las están encareciendo, todavía quedan algunos que ofrecen intereses atractivos. Por ejemplo, la Hipoteca Fija de BBVA tiene un interés desde el 2,80% a cambio de domiciliar la nómina y de contratar los seguros de vida y amortización de la entidad.

Y si quieres pagar unas cuotas estables solo durante unos años porque crees que el euríbor bajará a medio plazo, la hipoteca mixta puede ser una buena alternativa. Una de las mejores ofertas de este tipo es la Hipoteca Open Mixta de Openbank, cuyo interés es desde el 2,63% fijo en la primera década y desde euríbor más 0,55% para el resto del plazo si domicilias tus ingresos y contratas los seguros de hogar y vida del banco.