Uno de los colectivos más “maltratados” tradicionalmente por las entidades bancarias es el de los trabajadores por cuenta propia. Si somos autónomos, generalmente nos pondrán más trabas para acceder a diversos productos de financiación, como los préstamos personales o las hipotecas, ya que nuestro perfil de riesgo será peor que el de los asalariados o los pensionistas. En este artículo veremos por qué nuestra condición de trabajadores por cuenta propia nos lastra a la hora de pedir financiación, qué debemos hacer para demostrar nuestra solvencia y a quién podemos acudir si necesitamos crédito para un proyecto particular.

Los ingresos irregulares no les permiten acceder a muchos créditos personales

Los trabajadores por cuenta propia sufren de una cierta inestabilidad laboral que puede alterar el volumen de los ingresos que perciben cada mes. Por tanto, el riesgo de impago que presentan los autónomos es mayor, lo que en muchas ocasiones les puede dificultar el acceso a un crédito personal. De hecho, muchos préstamos personales son solo para asalariados y pensionistas, que cuentan con unos ingresos mucho más estables.

En algunos casos, en cambio, el hecho de ser autónomos no nos impedirá conseguir créditos personales, pero a causa de nuestro mayor riesgo de impago se nos aplicará un interés más elevado que el que se le aplicaría a un trabajador por cuenta ajena. Sin embargo, si somos capaces de ingresar una cantidad mínima mensual en una cuenta de la entidad prestamista, es muy probable que nos rebajen el tipo de interés.

¿Cómo puedo conseguir préstamos personales si soy autónomo?

Si bien es cierto que el hecho de ser autónomo dificulta el acceso a productos financieros, podemos conseguir préstamos personales siempre que demostremos que recibimos unos ingresos regulares suficientes para hacer frente al pago de las mensualidades. Para ello, tendremos que presentar una serie de documentos que certifiquen que nuestro negocio nos asegura el cobro de unos ingresos estables y que, además tiene buenas perspectivas de futuro. En general, esta es la documentación que tendremos que presentar si queremos obtener un crédito personal siendo autónomos:

  • Los últimos pagos de impuestos (IVA e IRPF).
  • Los recibos del pago de la cuota de autónomos. En algunos casos, si domiciliamos este pago de los seguros sociales podremos obtener mejores condiciones de financiación.
  • Las últimas declaraciones de la renta.
  • Recibos de deudas contraídas con otras entidades, como tarjetas de crédito, otros préstamos, etc.
  • Extracto bancario en el que se muestren nuestros ingresos y gastos recurrentes. Este documento no tendremos que presentarlo si le pedimos financiación a nuestro banco.

Además, nuestro negocio también deberá cumplir unos requisitos, como estar registrado en España, facturar un mínimo anual o llevar operando durante un mínimo de años. Estas condiciones variarán según los requerimientos de cada entidad y el dinero solicitado.

¿Puedo pedir un préstamo personal a una plataforma P2P?

Actualmente, gracias a la proliferación de nuevos prestamistas, los bancos no son las únicas entidades que conceden préstamos personales para autónomos. Si necesitamos financiación, también podemos obtenerla a través de las llamadas plataformas de crowdlending o P2P. Sin embargo, para que nos concedan un crédito, también deberemos demostrar que recibimos unos ingresos estables.

Una de las plataformas que ofrecen financiación a los trabajadores por cuenta propia es Zank, con el que podemos conseguir un préstamo personal de hasta 10.000 € desde el 6,91 % TAE. No obstante, debemos recordar que el tipo de interés siempre dependerá de la calificación crediticia que asigne la plataforma a nuestro proyecto de crédito: cuanto peor sea, más alto será el tipo de interés.