La mayoría de nosotros ya utilizamos las tarjetas de crédito o débito sin pensar, de manera casi automática. Pero hay un factor presente en todos los tipos de tarjetas del que pocas veces nos interesamos: los dígitos que aparecen en los plásticos, el número de tarjeta. Aunque no sean relevantes en nuestra vida cotidiana, tenemos que introducirlos cada vez que realizamos una compra online, por ejemplo. En este artículo vamos a explicar el significado de cada uno de los dígitos.

Tu tarjeta, cifra a cifra

Todas las tarjetas, sean de crédito, débito o prepago, tienen una serie de números legibles en el plástico, de manera habitual en relieve, que no están puestos aleatoriamente. En general, son entre 16 y 19 dígitos y su orden está estandarizado internacionalmente de acuerdo con la normativa ICO/IEC 7812. A continuación explicamos qué significan los números de las tarjetas de crédito:

  • Identificador de industria: el primer número de la serie nos indicará si la tarjeta pertenece al sector bancario (3, 4, 5 o 6), a una aerolínea (1 y 2), al sector petrolero, a asistencia sanitaria, etc.
  • Registrar al emisor: los siguientes cinco números nos dirán el país de emisión de la tarjeta, así como de la compañía que la haya expedido.
  • Asociación al número de cuenta: los diez dígitos siguientes serán un número ordenado determinado que habrá sido asignado por la propia entidad para asociar el plástico a una cuenta corriente.
  • Dígito de control: el último número de la serie (aunque podrían ser más) es calculado a partir de un algoritmo estandarizado y sirve para asegurarse de que los números de la tarjeta están colocados correctamente y así evitar que cifras puestas al azar sean consideradas válidas por error. De este modo, la secuencia de 16 dígitos será única para cada tarjeta y nos permitirá identificarla a nivel mundial.

Con esta información ya podremos saber el motivo que hay detrás de cada cifra que aparece en nuestras tarjetas, con lo que nuestra curiosidad quedará satisfecha.

¿Y qué es el CVV de mi tarjeta?

El conocido CVV que nos piden al hacer cualquier tipo de compra online con nuestra tarjeta es una secuencia de tres números que sirve como un paso de seguridad en los pagos por Internet. Su nombre proviene del inglés: Card Verification Value y se traduce al castellano como Valor de Verficación de la Tarjeta, que deja entrever su función.

Este número sí que es asignado de manera aleatoria por la entidad emisora y suele estar ubicada en la parte trasera del plástico. Aunque no sea una de las medidas de seguridad más innovadoras, hoy en día es una de las más establecidas y es considerada como un elemento básico en el campo de la protección de las mejores tarjetas.

Mejores tarjetas del mercado

Como hemos comentado, estos números están presentes en tarjetas de todo tipo. Desde las de fidelización hasta las de débito, pasando por supuesto por las conocidas tarjetas de crédito. Y es que estas son las más utilizadas como medio de financiación de nuestras compras, ya que nos permiten realizar pagos con dinero a crédito y fraccionar la devolución a lo largo de varias mensualidades.

Muchas empresas comercializan este tipo de tarjetas, pero a continuación mostramos varias de las mejores ofertas que podemos contratar:

Prestamista Importe máx. TAE Pago Me interesa
Tarjeta de Oro crédito de WiZink 10.000 € 27,24 % Diferido o fraccionado
Tarjeta de crédito Open Credit  6.000 € 24,60 % Diferido o fraccionado
Tarjeta Mundo 1|2|3 de Santander 1.500 € 17,51 % Diferido, fraccionado o por compra

Con cualquiera de estas tres herramientas tangibles de financiación podremos elegir el método de pago que más se ajuste a nuestros hábitos de consumo. Si escogemos el pago diferido mensual (pagar la totalidad de lo dispuesto a final de mes), no tendremos que pagar ningún tipo de coste adicional. En cambio, si preferimos un pago aplazado, deberemos hacer frente a los intereses.

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