Imagínese que tiene contratada una linea de crédito con su banco, que necesitó para financiar un gasto extraordinario y por la cual paga mensualmente una cuota de amortización e intereses de 150 Euros, pues no ha vuelto a disponer del límite de crédito. Dado que los cargos en cuenta los hacen el día 5 ó 6 de cada mes ( porque no pueden cambiar el vencimiento a un día 1 ó 2), un mes su entidad bancaria le llama y le dice que ha habido un impago por el mes de Junio por falta de fondos y que proceda a transferir el importe cuyo cobro se ha retrasado. Vd. siguiendo las indicaciones aportadas por la entidad, se disculpa por la situación y procede a transferir el importe reclamado con sus intereses de inmediato, y observa que una vez puesta la transferencia al número de cuenta que le han facilitado, al haber dotado su cuenta con fondos le han hecho el cargo simultaneamente en su cuenta bancaria con lo que ha pagado dos veces el importe. Sorprendido por la circunstancia, Vd se pone en contacto con su banco para que le devuelvan el exceso pagado, y su banco tarda cerca de 4 meses en devolverle el importe, pongamos que a principios de Octubre de este año. En ese impas Vd. llama en sendas ocasiones a atención al cliente ( más de 3 veces ) y le informan de que están tramitando la devolución ( pero no le dicen nada más, ni Vd. recibe carta, comunicación o llamada telefónica de la entidad bancaria ni sobre este tema ni sobre cualesquiera otras circunstancias hasta el día que le devuelven, día que sí le avisan por teléfono del ingreso de la devolución ( sin intereses curiosamente)). Cinco días más tarde de recibir en su cuenta la devolución le llaman de un Bufete de Barcelona encargado de la gestión de cobro de su entidad y le informan de que hay un impago por el mes de Julio y que su entidad le ha volcado la linea de crédito en su cuenta de manera unilateral, provocándole un descubierto importante, le ha dado de alta ese mismo día en el ASNEF y tiene intención de demandarle para recuperar el descubierto generado. A Vd. nadie le ha avisado, ni enviado una carta poniéndole al tanto de esa circunstancia, pero está tranquilo, porque comprueba que a excepción de Julio, mes en que se repitió la circunstancia del mes de junio, lleva el resto de pagos al día, y además el dinero de la cuota de Julio lo ha tenido su entidad todo el tiempo al haber duplicado el pago de Junio. A mayores observa que las cuotas de los meses de agosto, septiembre y octubre han sido detraídas de su cuenta, por lo que el tiempo que la entidad ha prescindido de la ridícula cantidad que le reclama, con la Ley en la mano, apenas llega a escasos 7 días ( desde que le devuelven hasta que le incluyen en ASNEF y le informan de la intención de demandar si no se ingresa la cantidad reclamada ). Curiosamente le llaman la atención dos hechos. Por un lado, ¿ qué sentido tiene que le hayan devuelto una cantidad para reclamarle otra cantidad que es inferior a la que le han devuelto ?, y por otro lado, habiendo saldo en la cuenta y habiendo detraído su entidad bancaria en el mes de Junio de manera unilateral el importe de la mensualidad, ¿ Por qué no lo ha hecho ahora ? o sin ir más lejos, ¿ Por qué han seguido cobrando las cuotas con normalidad después sin informar del impago de la cuota del mes de julio ? Vd. sorprendido pero sosegado intenta aclarar la situación, pero la gestora de cobros de la entidad le indica que este tema tiene que resolverlo con la entidad. En ese momento se acuerda de que su entidad no tiene oficinas, pues utiliza para determinadas gestiones las oficinas de una entidad del grupo para servicios de caja exclusivamente, y sólo tiene un teléfono de información y la esperanza de que alguien analice lo absurdo de la situación y arroje algo de coherencia a la situación. Tras varias conversaciones con el teléfono de atención al cliente, donde sólo le indican que ellos ya no pueden hacer nada y que la gestora de cobros es la única que le puede escuchar, y donde no le dan razón o argumentación alguna para haber llegado a tan dantesca y esperpéntica situación, sin poder hablar con un responsable porque no le van a dar acceso, decide buscar a esa persona responsable, y visita las oficinas de administración de la entidad, en su dirección publicada en internet. En esas oficinas le confirman que no hay nadie de la entidad y que esta se encuentra disgregada entre Málaga y otras localizaciones y que no tiene acceso a la misma, porque la dirección publicada no es más que un falso señuelo para dar una apariencia. Visita la única oficina que tiene servicio de caja completo donde se pueden realizar exacciones además de imposiciones, pero allí sólo entienden de gestiones de caja. La circunstancia es que se encuentra con que nadie le escucha ni le va a dar opción de defenderse y la indefensión en la que se encuentra se agrava cuando ve que los intereses están creciendo por días y no puede hacer nada más que confiar en que el defensor del cliente en la entidad, en un plazo de 2 meses haga sus pesquisas y emita un veredicto ( la figura del defensor del cliente es la única garantía con la que cuenta). Un día, reflexionando sobre el motivo por el que su banco ha cambiado la actitud hacia Vd. Y ha pasado de tratarle correctamente a intentar promover unilateralmente una acción legal por un dinero que estuvo en sus manos todo el tiempo, se da cuenta que en el mes de Mayo se dió Vd. de alta en el servicio público de empleo y solicitó una prestación, y cada mes llega esa prestación a su cuenta bancaria desde el mes de Junio ( cuando el banco unilateralmente detrajo la cuota del crédito de su cuenta, siendo esta la primera vez que hacía algo así, y acto seguido, sin advertirle ni avisarle de la cuota impagada del mes de Julio, el banco optó por esperar a que se cumplieran los 3 meses sin avisar o alertarle de nada, para forzar el incumplimiento del contrato por su parte y recuperar unas cantidades que podrían estar en peligro dadas las circunstancias ). Esto le lleva a esbozar determinadas conclusiones sobre la protección de sus datos, y sobre las decisiones arbitrarias basadas en ellos, además de sobre el peligro de tener un problema con un banco “virtual” y no poder hablar con nadie al respecto, más allá de un señor con acento sudamericano cuya ubicación es un misterio. Esto mismo que le planteo de manera imaginaria me ha ocurrido a mi este mes de Octubre. Yo lo califico de “atropello”, pues si bien admito que debí estar más pendiente de mi cuenta bancaria personal por lo que soy plenamente responsable, no puedo menos que pensar que un banco que reclama un dinero que ya tiene y lo devuelve sólo para poder demandar a su cliente no es el banco en el que quiero confiar ni mis ahorros, ni mi salario, ni los de mi empresa. Pienso adoptar las medidas legales oportunas al efecto, y voy a denunciar este “atropello” y el abuso del que he sido víctima, pero no me gustaría que otros corriesen la misma suerte. A mí me han perjudicado pero a cualquiera le pueden arruinar la vida. Hay que poner freno a este despropósito. L.F.T.P.