"Al presentar los presupuestos para 2013, el gobierno ha desvelado lo que era ya un secreto a voces: vienen a por el sistema público de pensiones. Argumentando el aumento de paro y el descenso en el número de cotizantes, va a utilizar más de 3.000 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social –conocida como la hucha de las pensiones– para pagar las pensiones de final de año.
Es la primera vez en 12 años, desde que se constituyó el Fondo de Reserva, que esto ocurre.
En el pasado, los gobiernos de Aznar y de Zapatero ya recurrieron a él, destinándolo a otros gastos del Estado para los que no tenían dinero, pero comprometiéndose a devolverlo. Cosa que, por cierto, ninguno de los dos hizo. Sin embargo, lo anunciado esta semana tiene una naturaleza distinta. Por dos razones.
En primer lugar porque se utiliza para pagar pensiones, y por tanto supone una descapitalización efectiva del Fondo. Es lo mismo que una familia meta mano en la hucha para comprar los alimentos del día. En pocas semanas se ha quedado sin hucha.
Pero en segundo lugar, y esto es lo decisivo, porque el FMI y Berlín están presionando al máximo a Rajoy para que recorte las pensiones, la forma mas eficaz, dicen ellos, de rebajar el déficit público. Un argumento que sin embargo no es capaz de ocultar lo ansiosos que están por meter mano en uno de los pocos “tesoros” nacionales en que todavía no han podido hacerlo. Un tesoro constituido por un Fondo de Reserva que acumula más de 60.000 millones de euros y por unas cotizaciones que mueven cada año más de 130.000 millones. A quedarse con una parte muy sustancial de ese botín es a lo que aspiran los grandes fondos de pensiones norteamericanos y las grandes aseguradores alemanas y francesas.
La decisión del gobierno de romper la hucha de las pensiones marca un punto de no retorno. Podrán dilatarlo más en el tiempo para no hacerlo antes de las elecciones autonómicas gallegas, vascas y catalanas. Pero su política se dirige inexorablemente a tocar las pensiones. Hay que organizar ya la respuesta.
En agosto de 2011, Zapatero y Rajoy reformaron la Constitución a espaldas del pueblo, con nocturnidad y alevosía, para asegurar que banqueros alemanes, franceses y norteamericanos cobren antes que los jubilados españoles. Ahora nos toca a nosotros tomar la iniciativa. Ahora somos nosotros quienes exigimos una reforma de la Constitución para blindar las pensiones, de forma que ningún gobierno, presente o futuro, pueda tocarlas ni privatizarlas. Y hacerlo democráticamente, recogiendo 500.000 firmas para celebrar un referéndum donde el pueblo lo decida.
Esta es una línea roja que no vamos a permitir que se traspase. ¡Las pensiones no se tocan! En esta lucha el 90% de la población vamos al mismo paso. A todos sin excepción, más tarde o más temprano, nos afecta. Ha llegado el momento de adelantarnos y lanzarnos a dar la batalla. ¡Las pensiones a la Constitución. Referéndum ya!"
Quería compartirlo con vosotros para luchar por nuestro derecho al plan de pensiones. Podemos.