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En primer lugar, las cédulas hipotecarias no son depósitos, son deuda del banco. Es muy distinto: el riesgo de la deuda es mucho mayor, ya que la inversión no está garantizada por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Lo bueno que tienen estos activos respecto a otro tipo de deuda es que tiene una doble garantía: (1) derecho de pago sobre la entidad financiera emisora, es decir, que el banco te lo debe, y (2) en caso de insolvencia, existe derecho prioritario sobre los activos de la firma, hipotecas principalmente.
Suelen tener rentabilidades bastante altas, como sucede con las Cédulas Hipotecarias de Caja España Caja Duero, con una rentabilidad del 4% TAE el 1er año, 4,50% TAE el segundo y 5% TAE el tercero.
Sin embargo, nosotros seguimos recomendando los depósitos a plazo fijo, dada su seguridad. Puedes consultar los mejores en nuestro comparador de depósitos.
¡Un saludo!