Hola, DFSL.
Depende del momento en el que se pretenda comprar, de la capacidad de endeudamiento que se tenga, del plazo de la posible financiación y de la necesidad que se tenga de adquirir el bien.
Por ejemplo, pongamos que dudas entre comprar un teléfono ahora a tocateja o comprarlo a plazos al 0% TAE (sin intereses ni comisiones). La compra a plazos te permitirá mantener más dinero en la cuenta, que podrás usar para comprar otros bienes, para afrontar emergencias o para cubrir las alzas de precios que provoca la inflación. Además, puede salirte más a cuenta que posponer la compra, porque con la inflación que hay, tus ahorros perderán valor a medida que pase el tiempo.
Ahora bien, la compra a plazos también tiene sus inconvenientes. El primero es que incentiva el gasto compulsivo, especialmente en artículos de altos precios que el cliente no se podría permitir de otra manera. Por ello, antes de financiar cualquier compra, te aconsejamos valorar si esta es realmente necesaria o si se trata de un simple capricho prescindible.
El segundo inconveniente es que comprar mucho a plazos puede generarte problemas para llegar a fin de mes si tienes muchas cuotas a pagar. Para mantener tus deudas a raya, debes asegurarte de que el conjunto de las mensualidades de tus compras a plazos (y las de tus préstamos y créditos) no superen el 35% de tus ingresos mensuales netos.
Finalmente, un error que suele cometerse cuando se fracciona el pago de compras es elegir un plazo superior al de la vida útil del producto. En el caso del móvil, por ejemplo, puede sucederte que el terminal deje de funcionar o quede obsoleto al cabo de unos pocos años, pero que todavía te queden cuotas por pagar. En ese caso, tendrás que seguir pagando por un producto que ya no puedes usar.
Nuestro consejo, en definitiva, es no abusar de la compra a plazos. En nuestra página sobre el endeudamiento responsable encontrarás varias recomendaciones que te ayudarán a valorar si una compra a plazos es conveniente o no.
Esperamos haberte ayudado.
Un saludo.