Hola, Ander.
No pagar nunca es una buena opción, ya que esto te traerá consecuencias y restricciones para contratar otros productos en el futuro.
A partir de la primera cuota impagada se comenzarán a generar intereses de demora durante el tiempo que dure el impago y comisiones por reclamaciones de posiciones deudoras, lo que harán que la deuda vaya aumentando.
A partir del tercer mes de impago la entidad podría introducir tus datos en un fichero de impagos como ASNEF. Esto haría que fuese mucho más complicado contratar otros productos como de suministros o Internet además de otros productos de financiación con otros bancos.
Entre el tercer y el sexto mes, si el impago perdura, la entidad podría decantarse o bien por vender la deuda a una empresa de recobros (cuando se trata de pequeños impagos) o bien reclamar por la vía judicial, en cuyo caso si se llegase a un juicio sería el juez quien decidiese cómo se debería reembolsar la deuda (por ejemplo, mediante un embargo).
¡Un saludo!