Buenos días, Antonio.
En estos casos en los que necesitamos una tarjeta para usarla en el extranjero, lo más aconsejable y cómodo es recurrir a una tarjeta de débito o a una de prepago. Con la tarjeta de débito, aunque sea necesario abrir una cuenta, puede resultar interesante si permite retirar dinero en efectivo sin coste. Por ejemplo, la tarjeta Visa Imagin, la cual no incluye comisiones por emisión o mantenimiento.
Otra opción son las tarjetas prepago, con las que puedes recargar el plástico con una cantidad de dinero y pagar cómodamente las compras realizadas. Este es un método especialmente seguro, pues solo se puede gastar lo que se ingrese. Además, muchas de ellas se pueden contratar sin cambiar de banco.
De cualquier modo, en nuestro portal puedes acceder al ranking de las mejores tarjetas de débito para comparar las ofertas y ver cuál se adaptaría mejor a su caso en concreto.
Un saludo.