Las cédulas hipotecarias se amortizan a vencimiento, aunque se pueden cancelar anticipadamente poniéndose en venta en un mercado secundario. El problema de esto es que, si no hay compradores, no hay venta. Por eso las cédulas hipotecarias tienen mucha menos liquidez que los depósitos, por ejemplo. Eso sí, el banco debe mantenerte al día sobre el proceso de venta: debes asegurarte de que realmente han intentado venderlo o no. Y si no crees que te estén informando adecuadamente, puedes enviar una carta al servicio de atención al cliente informando de la opacidad de la información que te ofrecen en tu oficina.
Para hacernos una idea de las probabilidades de venta, ¿de qué banco se trata?
Un saludo