El mercado de las telecos está repleto de compañías que ofrecen los servicios de ADSL y telefonía móvil. Desde las grandes telecos (Movistar, Orange, Vodafone y MásMóvil), hasta las operadoras móviles virtuales (Jazztel, Ono...), pero ¿qué planes están disponibles? ¿A qué compañías podemos acudir? En esta página resumimos el estado de los operadores de Internet y telefonía que operan en España.
El panorama de las empresas de telefonía e Internet ha tenido varios cambios en los últimos años. Desde que fuera un monopolio controlado por Movistar ha ido creciendo, siendo Vodafone y Orange las que daban el contrapunto. No obstante, pronto se repartieron el mercado sin que hubiera una verdadera competencia entre ellas. No fue hasta la llegada de Jazztel cuando realmente los precios empezaron a dinamitarse, siendo el consumidor final el más beneficiado.
Las ofertas de ADSL de las grandes compañías de telefonía e Internet se fueron quedando a un lado para dar paso a las virtuales en 2013, gracias a la convergencia de distintos servicios a un precio más competitivo. Dada esta situación, en 2014 volvimos a vivir un cambio de tendencia, con la que las grandes empresas de telefonía e Internet españolas cogían de nuevo el relevo a golpe de fibra óptica y transparencia mostrando cuánto cuestan realmente los packs.
Ahora bien, ¿cuáles son las grandes operadoras nacionales y qué están haciendo para mantener a raya a las pequeñas? Gracias a un gran capital a sus espaldas, las grandes telecos están invirtiendo en el despliegue de su infraestructura, de modo que amplían su cobertura ADSL y de alta velocidad, así como comprando a las operadoras rivales. Este es el caso de Vodafone que se hizo con Ono, Orange con Jazztel y MásMóvil con Yoigo.
En el otro lado de la balanza siguen estando las OMV que, como ya decíamos, tienen su principal problema en la infraestructura o, mejor dicho, la falta de ésta. La dependencia de las pequeñas para conseguir cobertura de las grandes es el talón de Aquiles para el crecimiento del mercado y la competencia. Como es lógico, muy a cuenta tiene que salirle a la compañía grande ceder su cableado como para que lo haga, ya que históricamente las telecos más pequeñas se lanzan a los precios bajos. Este es el dilema que vemos en el caso del 4G, pero que también afecta al Internet fijo. Y es que en un mercado tan competitivo es complicado hacerse un hueco.
Aunque Ono decidió salir a Bolsa, finalmente y apurando la jornada, Vodafone se hizo con las riendas de la compañía morada. La teleco valenciana supo jugar bien sus cartas y consiguió que la operadora británica cediera al precio marcado por Ono. Así, la horquilla de precio que se fijó se ha mantuvo entre los 7.200 y los 7.400 millones de euros.
A lo largo de ese mismo verano, Vodafone esperó el beneplácito de la CNMC. Un a vez dado el visto bueno, los clientes de Ono adquirieron algunas ventajas, como la conexión a la red 4G de la roja. Pero quién realmente ganaba era la británica, que se hacía con la red de fibra de Ono, lo que le permitía contar con packs baratos y de confianza.
Pese a todos los esfuerzos, no fue hasta el primer trimestre de 2015 cuando se dieron a conocer los primeros integrales de Vodafone junto a Ono, más conocidos como Vodafone One. En ellos podíamos acceder a 4 modalidades de fibra óptica y 4 variantes de tarifas móviles, además de la televisión. Eso sí, el acceso a la red 4G se hizo de rogar tanto o más que los propios combinados. Aunque de primeras todo parecía muy sencillo, el hecho de que los clientes de Ono tuvieran la tarifa móvil con Movistar dificultó el traslado de líneas.
En diciembre de 2016 Ono deja atrás su nombre para integrarse completamente en Vodafone. Para ello la compañía roja ha creado al filial Vodafone Servicios, desde la cual facturará a los clientes de Internet y móvil.
La filial de TeliaSonera parece tener los días contados en nuestro país. Desde hace años la compañía intenta salir de España, aunque su precio es demasiado alto. Sin embargo, dada la situación actual del mercado, parece que hay una OMV interesada en hacerse con la compañía. Hablamos de Jazztel, que gracias a esta compra, se convertiría en la 4ª operadora de nuestro país.
Por el momento ambas compañías han hecho público que mantienen conversaciones para la compra de Yoigo, pero aún queda ver cómo reacciona Orange ante esta situación ya que si quiere sobrevivir ante los gigantes de Movistar y Vodafone, debería comprar Jazztel.
Pocos días ha necesitado Orange para decidirse a comprar Jazztel. La competencia insaciable que representan Movistar y Vodafone, así como una futura unión entre Yoigo y Jazztel, ha hecho que Orange se acabe decidiendo a comprar la OMV naranja. Ya en marzo especulábamos sobre un posible acuerdo por un valor de más de 3.000 millones y seis meses después se confirma que este ha sido el precio de compra.
Tras un anuncio breve a través de la CNMV, Orange ponía fin a los rumores que la acechaban desde principios de año. Ahora bien, queda ver qué pasa con Yoigo que con este cambio de rumbo se ha vuelto a quedar sola ante el peligro. Eso sí, por el momento la teleco naranja se quedará con una de las mejores conexiones de Internet con fibra óptica del momento.
Desde que Orange decidiera dar el paso de comprar Jazztel han pasado muchos meses de tiras y aflojas; desde el debate por el precio por acción que debía pagar, hasta las condiciones que ha puesto el regulador para que se lleve a cabo la integración de ambas telecos. Pero, ¿cuáles son las condiciones que debe cumplir y de las que se beneficiará la competencia? ¿Volveremos a tener solo 3 operadoras?
De entre las condiciones que ha puesto la CNMC ante la compra de Jazztel por Orange, ceder parte de su red es la que más preocupa a la teleco gala. Y es que mientras el regulador no quiere que se pierda la competencia del sector a base de comprar a las compañías rivales; otras operadoras saben que esta transacción supondría poder acceder a 700.000 hogares de fibra óptica. Pero, ¿quienes son los más interesados?
Por el momento Yoigo y MÁSMÓVIL son los que más interés están mostrando en hacerse con la red de Jazztel. No es de extrañar ya que Yoigo no está teniendo buenos resultados al depender de Movistar; mientras que MÁSMÓVIL ya ofrece acceso a ADSL y fibra gracias a la red de Jazztel.
Ahora bien, si la última palabra la tuvieran Orange la balanza se inclinaría, indiscutíblemente, hacia MÁSMÓVIL. El razonamiento de los galos es sencillo: Yoigo es más grande, factura más y, por lo tanto, puede ser más agresiva en sus packs.
En julio de 2015, Yoigo hace pública su renuncia a la puja por la adquisición de los sobrantes de Orange - Jazztel. El poco volumen de activos de fibra (un 5 % del total) que ofrecen no parece suficiente como para seguir en el carrera por hacerse con esta cartera de clientes. Y es que desde la filial española de TeliaSonera parece que prefieren seguir combatiendo en el mercado móvil antes que invertir en infraestructura ADSL que quedará obsoleta en pocos años.
Los tiras y aflojas en el mercado de las telecomunicaciones se dispararon tras las compras de Ono y Jazztel por parte de las grandes. Antes esta situación quedaba en el aire Yoigo, que bien podía hacerse con otra marca (como MásMóvil) o dejar el juego. Pese a que de primeras todo apuntaba a que Eduardo Taulet tenía ganas de seguir en el mercado español, finalmente ha sido la virtual la que se ha hecho con la de colores.
Desde MásMóvil tenían claro que Yoigo era su verdadero objetivo, pero no sería sencillo llegar a ellos. Por este motivo, desde la operadora amarilla compraron Pepephone en primera instancia. Con esta adquisición el grupo se presentaba como una propuesta fuerte a tener en cuenta. No obstante, Yoigo tenía otro pretendiente (el fondo tras el que está Telecable) que tenía todas las papeletas para hacerse con la que fuera cuarta operadora del país.
Pero, como decíamos, al final ha sido MásMóvil la que se ha llevado el gato al agua. Con una oferta de última hora, Yoigo caía en manos de la amarilla. Así, MásMóvil pasa en tiempo récord de ser una OMV a la cuarta operadora nacional. Eso sí, ahora deberá gestionar todas las marcas para hacerse un hueco en el mercado.
De primeras, todo apunta a que MásMóvil utilizará la marca Yoigo para competir con las grandes. Es decir, volverá a tener paquetes de Internet, fijo, móvil y televisión. Por otro lado, la amarilla quedará como low cost de Yoigo, tal y como sucede con Amena, Tuenti o Lowi. Lo único que no parece quedar claro es qué sucederá con Pepephone.
Antes de encontrarle un hueco a la de lunares, MásMóvil volvió a ser noticia a primeros de año con la compra de la compañía étnica LlamaYa. Esta operadora, que forma parte de nuestro comparador de tarifas móviles desde que lo lanzamos, está enfocada a clientes de prepago que buscan los mejores precios en llamadas al extranjero. Un público, en definitiva, que la amarilla aún no tenía. Así pues, con un cheque de 29,7 millones fijos y otros 12 millones de euros en variables, MásMóvil se queda con 170.000 clientes que generaron 22,5 millones de euros durante el ejercicio 2016. Es decir, la operadora ya cuenta con una cartera de 4,7 millones de usuarios móviles entre su marca y las que ha ido adquiriendo en el último año.
Si hablamos a nivel nacional, las telecos parece que se reagrupan para hacerse más fuertes y comerse a la competencia llegado el caso. Pero ¿existen operadoras de Internet y telefonía locales? Sí, por ejemplo R en Galicia, Telecable en Asturias y Euskatel en el País Vasco.
La principal diferencia entre estas operadoras de telefonía e Internet y las anteriores es tanto el precio como el servicio. Debemos tener en cuenta que al ser local el negocio es más escueto y, posiblemente, el precio más elevado, por lo que no suelen aparecer en los rankings de mejores ADSL del momento. Sin embargo, gracias a que no tienen tantos clientes, su red está más liberada y el servicio puede ser mejor.
Desde que las grandes compañías iniciaron el proceso de compra de su competencia, muchos contemplábamos la posibilidad de que las cableras del norte hicieran lo propio. Dado que en esta zona el despliegue de infraestructura por parte de las grandes telecos nacionales no se ha llevado a cabo, parece lógico que las regionales se unan para hacerse con todo este mercado antes de que Vodafone u Orange inviertan. Ahora bien, ¿es una posibilidad viable?
Tras meses de espera, ya que los inversores de Telecable tenían intención de comprar Yoigo, al fin Euskaltel se ha hecho con el control total de la operadora asturiana. A mediados de mayo de 2017, la vasca anunciaba a bombo y platillo que finalmente había logrado seducir a los inversores de Telecable. La suma, desde luego, no es desdeñable: 686 millones de euros. Pero le compensa, ya que tras esta adquisición el grupo ofrecerá sus servicios a más de 800.000 clientes, lo que le reportará unos beneficios de 711 millones de euros
Con estas cifras, el Grupo Euskaltel podría convertirse en el quinto operador nacional. Eso sí, primero tendrá que expandirse. Navarra, León, Cantábria y La Rioja podrían ser las primeras zonas a ocupar, aunque por el momento sus responsables no han querido confirmar esta posibilidad.
Finalmente no hay que olvidarse de las OMV. Aunque su negocio es el móvil, es importante tenerlas en cuenta, ya que sus ofertas no tienen nada que envidiar a las de las grandes. Es más, gracias a éstas las telecos de toda la vida rebajaron sus precios y hemos podido conseguir mayores ventajas en los últimos años.
La principal particularidad de estas compañías es que no tienen red propia, sino que deben alquilar el acceso a la cobertura móvil de las grandes. Por lo cual, son OMV, por ejemplo, República móvil o Simyo. Pero el negocio de estas compañías se ha ido complicando en los últimos tiempos. Pese a que ha habido una gran proliferación de pequeñas empresas que han intentado buscar su sitio, lo cierto es que pocas se quedan. Además, muchas de ellas están siendo compradas por las grandes, como es el caso de la propia Simyo o Pepephone.
En 2018 contamos con unas 30 OMV y no parece que la situación sea buena para ellas, ya que la CNMC tiene una nueva propuesta para su regularización. En concreto, parece que la reguladora considera que estas compañías ya son lo suficientemente fuertes para buscarse las castañas por sí solas. Es decir, que ya no obligarán a las telecos nacionales a compartir sus redes móviles. Por el momento esta es la propuesta, aunque tiene que dar el visto bueno la Comisión Europea. Y es que, en caso de que se prevea una falta de competencia en el sector, esta medida quedará descartada.
Tal y como hemos podido ver, existen muchísimas compañías de Internet y móvil gracias a la proliferación de las virtuales. Al no tener que invertir en infraestructura, estas empresas han podido ofrecer precios más bajos y competitivos. Sin embargo, su supervivencia no es muy alta. La última que parece tener problemas es Oceans.
El 2018 no está siendo un año fácil para estar compañía de Internet y telefonía. En verano veía como sus clientes no podían acceder a la red después de que Movistar, teleco que le arrendaba el servicio, cortara el acceso. Obviamente, esta decisión no fue casual. Tal y como señaló la azul, la virtual llevaba tiempo sin pagar y el 20 de julio de 2017 empezó el proceso para que la CNMC le diera permiso para desconectar a Oceans de su red. Finalmente, el 20 de junio del año siguiente Telefónica lograba desconectarla.
Pero, como decíamos, el año horribilis no ha terminado. Aunque la virtual pareció remontar el vuelo gracias a Orange, a finales de octubre ha vuelto a saltar a los titulares de los medios especializados: Oceans ha entrado en concurso de acreedores. Eso sí, parece que por el momento la compañía puede garantizar el servicio a los clientes. El CEO de la teleco virtual ha dejado en manos del juzgado el control administrativo de la empresa hasta que se solventen los problemas que acarrea desde su incidente con Telefónica.
Solo el tiempo dirá cual es el destino de esta compañía de Internet y telefonía móvil. La venta a una operadora más grandes no sería descabellada. De momento, habrá que esperar.
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