Préstamos con dos titulares: ventajas y advertencias
Pedir un préstamo junto a otra persona es posible y aumenta las posibilidades no solo de conseguir la financiación, sino también de obtener mejores condiciones. Pero existen algunos riesgos que debes tener en cuenta.
Aquí te contamos los pros y contras de los préstamos con dos titulares y te damos varias recomendaciones que te ayudarán a evitar posibles problemas futuros.
Ventajas y desventajas de pedir un préstamo entre dos
A la hora de pedir un préstamo, lo más habitual es hacerlo por tu cuenta. Pero ¿qué pasa si tu perfil no te permite obtenerlo en solitario o si destinaréis el dinero a un proyecto conjunto, como comprar un coche en pareja o reformar la vivienda?
Para estos casos, entre otros, existe la posibilidad de pedir un préstamo préstamo personal entre dos personas o más, como tu pareja, tus padres o un amigo. Esto es lo que se conoce como préstamos con dos titulares. Pero ¿cuáles son sus ventajas e inconvenientes?
Ventajas de pedir un préstamo en pareja
Más opciones de conseguir el crédito. Si pides financiación con otra persona, será más fácil que te la concedan porque aportarás más garantías de pago que si lo pidieras en solitario.
Mayor poder para negociar unas mejores condiciones. Entre dos o más personas, tendréis más ingresos para pagar las cuotas y optaréis a préstamos de mayor importe. Además, podréis negociar mejores condiciones como intereses más bajos o plazos más largos de devolución.
Más facilidad para pagarlo. Como la responsabilidad de pagar el préstamo se reparte y se cuentan con al menos dos ingresos, será más fácil pagar la cuota mensual sin que suponga una carga para la economía familiar.
Desventajas de pedir un préstamo en pareja
El bien financiado no es automáticamente compartido. Por ejemplo, al financiar un coche con un crédito conjunto, solo puede estar a nombre de uno según la DGT. Es aconsejable acordar en contrato privado que el bien será común y se repartirán las ganancias al 50% si se vende.
La deuda se mantiene aunque la relación se rompa. Es importante dejar por escrito qué pasará en caso de que la relación entre los cotitulares se rompa: quién tendrá que pagar las cuotas, quién se quedará con el bien... Más adelante te damos más detalles.
La deuda sale en la CIRBE de todos los titulares, lo que reduce sus opciones de conseguir otro crédito.
Funcionamiento de los préstamos entre dos titulares
¿Crees que te conviene pedir un préstamo con dos titulares? Antes de hacerlo, debes conocer cómo funcionan y, sobre todo, cómo se comparten los derechos y obligaciones que comporta solicitar financiación junto a otra persona. ¡Lee los siguientes puntos con atención!
La responsabilidad es compartida: un cotitular no es un aval; todos los titulares son responsables de devolver el préstamo. Si uno de vosotros se queda sin trabajo o no puede pagar las cuotas, el otro deberá cubrir su parte para evitar el impago. Y si no se abonan las cuotas, el banco os las reclamará a los dos.
El banco evaluará la solvencia de los dos: como los dos titulares tendréis la misma responsabilidad, la entidad querrá asegurarse de que ambos podéis pagar las cuotas. Comprobará vuestra situación laboral y financiera y se asegurará de que cobráis lo suficiente para pagar las cuotas conjuntamente.
Ojo con Hacienda: si pedís un préstamo entre dos personas para comprar un bien que solo será de uno de vosotros, y lo pagáis conjuntamente, Hacienda lo considerará una donación por parte del que no es propietario del bien y exigirá al otro el pago del impuesto correspondiente.
¿Es mejor un crédito con dos titulares o con un titular y un aval?
Como hemos dicho en el anterior apartado, es importante que no confundas la figura del cotitular (el otro titular del préstamo) con la del avalista. El cotitular es tan responsable como tú de pagar las cuotas, como ya te hemos explicado. En cambio, con un aval, una tercera persona (el avalista) se compromete a devolver el préstamo si tú no lo haces.
Ambas figuras ofrecen un plus de seguridad a la entidad prestamista, ya que tendrá más opciones de recuperar el dinero si tú no pagas las cuotas. Pero ¿cuál te conviene más? Dependiendo de tu perfil y situación financiera, puede ser mejor pedir el préstamo con dos titulares o con un avalista:
Es mejor un préstamo en pareja si el proyecto a financiar es conjunto y los dos titulares lo disfrutaréis. En este caso, te aconsejamos echar un vistazo a las recomendaciones anteriores para evitar posibles conflictos con la otra personal.
Es mejor un préstamo con aval si el proyecto es personal y tu perfil ofrece dudas al banco. Por ejemplo, si eres joven y llevas poco trabajando o si tienes un contrato temporal. En este caso, contar con el respaldo de un avalista aumentará tus opciones de conseguir financiación.
Ahora bien, ten siempre en cuenta que los bienes del cotitular y del avalista pueden ser embargados si las cuotas del préstamo no se pagan. Es muy importante valorar este riesgo antes de incluir cualquiera de estas dos figuras en el contrato.
¿Qué puedo hacer si tengo un préstamo con mi expareja?
Por último queremos que sepas que los préstamos con dos titulares más comunes son los que se contratan en pareja. Por ejemplo, para financiar la reforma de la vivienda o para comprar un coche que usarán sus dos integrantes. El problema es que siempre existe la posibilidad de que esa pareja se separe. ¿Qué podrías hacer en estos casos? Desde HelpMyCash ofrecemos las siguientes soluciones.
Esta solución consiste en devolver de golpe todo el dinero que queda del crédito y cancelar el contrato con la entidad financiera. Soluciona el problema por completo, porque al no haber préstamo, no os tendréis que preocupar por quién paga las cuotas. Sin embargo, no siempre es viable: necesitaréis muchos ahorros o vender un bien (el financiado, por ejemplo) para saldar la deuda por completo.
Consiste en negociar con la financiera para que la deuda pase a estar a nombre de solo uno de los cotitulares (al otro se le elimina del contrato). Es una opción segura, porque así queda claro que la persona que se queda fuera ya no debe pagar el préstamo, pero la financiera solo lo aceptará si el titular que se queda con el crédito tiene un buen perfil. Además, es posible que se os cobre una comisión por modificar el contrato.
Se trata de negociar entre los cotitulares para acordar quién pagará las cuotas sin necesidad de modificar el contrato. En este caso, no necesitaréis pedir permiso a la financiera y os ahorraréis las comisiones asociadas al cambio de contrato. No obstante, para la entidad, ambos seguiréis como cotitulares (estaréis ambos en el contrato), por lo que si no se pagan las cuotas, podrá reclamar a la otra persona.
Consiste en pagar el préstamo tal y como lo abonabais antes de separaros (cada uno su parte). Puede ser una opción interesante si la ruptura ha sido amistosa y acordáis compartir el bien financiado, aunque si uno de los cotitulares no paga, la financiera podrá reclamar a ambos, independientemente de quién sea el culpable.