Gastos por vender un piso: ¿cómo calcularlos?

La cédula de habitabilidad es un documento que certifica que el inmueble cumple con unos requisitos mínimos de habitabilidad, como la ventilación o la iluminación. Es un gasto obligatoria únicamente en Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja, Murcia y Navarra; y su coste varía en función de la vivienda, el profesional que decidas contratar y la comunidad donde se encuentre la propiedad.

Para que tengas una idea, por un piso ubicado en Barcelona de entre 50 y 80 m2, puedes pagar entre 80 y 150 euros. El resto de copias que puedas necesitar de este documento en los próximos 10 o 15 años serán gratuitas. 

Cuando terminas de pagar la hipoteca, incluso si lo haces con el dinero de la venta, tienes que eliminar la carga hipotecaria en la nota simple del Registro de la Propiedad. Esto es lo que se conoce como cancelación registral y, si todavía no lo has hecho, te puede costar entre 400 y 1.100 euros, dependiendo de si lo dejas en manos de la gestoría del banco del comprador o si lo tramitas con un gestor independiente.

El IBI Es un impuesto que debes pagar anualmente por ser propietario de la vivienda. En caso de venta, la ley indica que la persona que debe hacer frente a este pago es la que aparece como titular de la vivienda al día uno de enero. Pero ¿qué pasa si vendes el piso a mitad de año? En este caso, lo habitual es negociar con el comprador para que cada quien costee la parte del IBI proporcional al tiempo durante el cual ha sido dueños del inmueble.

Existen, al menos, tres formas de ahorrar dinero en los gastos de la venta de un piso:

 Cancelar la hipoteca con un gestor independiente. Las inmobiliarias online son hasta un 80% más baratas que las agencias tradicionales, pero exigen que te involucres activamente en la venta, por ejemplo, realizando las visitas o gestionando algunos documentos, como el certificado energético o la cédula de habitabilidad.

 Consultar los honorarios de una agencia inmobiliaria online. Si bien es el vendedor quien debería hacerse cargo del pago del IBI según la ley, también puedes negociar con tu comprador para que cada quien pague la parte proporcional al tiempo durante el cual fue dueño de la vivienda.

 Negociar el pago del IBI con el comprador. De todas las opciones que existen para cancelar la hipoteca, hacerlo con el banco del comprador es la más cara. Por lo tanto, si quieres ahorrar dinero en los gastos de la venta de la vivienda, te aconsejamos cancelar la hipoteca con un gestor independiente.

Existen otros gastos de la compraventa de una vivienda que no hemos mencionado, pero no debes preocuparte por ellos: corresponden al comprador. Para que los tengas en cuenta, te contamos cuáles son.

 Gastos del notario. La escritura de compraventa se debe firmar frente a un notario. Sus honorarios oscilan entre el 0,2% y el 0,5% del valor del inmueble y el gasto corresponde al comprador.

 Registro de la Propiedad. Una vez firmada la escritura, el comprador debe inscribir la vivienda en el Registro a su nombre. El coste, en este caso, es de entre el 0,1% y el 0,25% del valor de la vivienda.

 Comisión inmobiliaria. En algunos casos, las inmobiliarias cobran también un porcentaje de comisión al comprador.