El primer paso para tener una idea clara de cómo está segmentado el mercado de Internet es saber qué tipos de cobertura nos puede ofrecer una compañía a la hora de contratar sus servicios. A día de hoy podemos contar con 4 modalidades:
¿Cómo sé la cobertura de Internet que hay en mi zona?
La mejor forma de saber qué compañías de telecomunicaciones trabajan en nuestra zona es contactar directamente con ellas, o rellenar los formularios de sus respectivas webs, en los que nos muestran si disponen de red ADSL y/o fibra óptica.
Para saber qué calidad de ADSL hay en nuestra zona deberemos dar nuestro número de teléfono fijo o la dirección completa del domicilio. Obviamente, dejar el número telefónico puede conllevar un problema: que nos contacten para ofrecernos todo tipo de promociones y ofertas. Por ello siempre es interesante recurrir a la web y rellenar los formularios, únicamente, con la dirección (código postal y calle). De esta forma nos evitaremos las insistentes llamadas de las distintas compañías.
Por otro lado, existen páginas desde las que se puede saber qué centrales de Internet hay cerca de nuestro domicilio. Este dato es importante, ya que, como hemos visto antes, la cobertura ADSL va muy ligada a la distancia entre nuestra casa y la central.
¿Influye la cobertura ADSL con la velocidad que me llega?
En sendas ocasiones nos preguntamos qué factores van ligados a la calidad de nuestra conexión a Internet. Por ejemplo, en la conexión a Internet a través de cable de cobre hay diversos aspectos que afectan a que el ADSL sea mejor o peor. Y es que con este tipo de conexión, a mayor distancia respecto a la central, menos velocidad ADSL recibiremos. Así, si la central está a 4 km de nuestro domicilio, la cobertura ADSL que nos llegará será horrible. En este caso podríamos buscar si existen ofertas de 4G que ofrecen algunas compañías.
Esta situación no se da con la fibra óptica, en la que la velocidad que recibimos es real independientemente de la distancia que haya desde nuestra casa y la central. Sin embargo, nos podemos encontrar con otro problema: que en nuestra zona no haya desplegada la red de alta velocidad. En este sentido, zonas con pocos habitantes o de mal acceso deberán recurrir a la cobertura ADSL u otros medios (4G, satélite...).
¿Qué operadoras regionales tienen red ADSL?
La mayoría de usuarios que buscamos una compañía de telecomunicaciones acabamos recurriendo a las mismas de siempre: Movistar, Vodafone, Orange... Y es que lo que poca gente sabe es que, dentro de toda la cantidad de compañías nacionales que existen, hay otras que disponen de cobertura ADSL a nivel regional.
Las ventajas de estas compañías respecto a las grandes es que pueden ofrecer precios más bajos o servicios punteros.
Por ello, a la hora de contratar los servicios de Internet es interesantes comprobar qué compañías ofrecen cobertura ADSL o fibra óptica en nuestra zona, independientemente de si son telecos nacionales o pequeñas empresas locales. Y es que, en sendas ocasiones, las pequeñas disponen de un cableado menos sobrecargado y más eficiente que las grandes.
A qué recurrir cuando no llega la cobertura de ADSL
Uno de los principales problemas que hay en nuestro país es que la inversión en tecnología no es excesiva. Por ello, desde la llegada de la fibra óptica, el desarrollo de las infraestructuras de ADSL ha ido perdiendo interés por parte de las principales compañías. Aunque de primeras esta es una postura lógica, lo cierto es que las telecos empiezan sus despliegues por las zonas más pobladas. Es decir, aquellas donde no llegaba el ADSL seguirán en la misma situación.
Para subsanar esta situación se puede recurrir a lo que se conoce como Internet rural. La cobertura ADSL de esta modalidad viene dada por satélite, lo que hace que tenga un coste un tanto superior. Gracias a esta propuesta, más de medio millón de personas tendrían acceso normal a la red ADSL que tan difícil es conseguir en zonas alejadas de las urbes. Eso sí, no nos engañemos, aunque la teoría es muy bonita no todo es de color de rosa. En este tipo de conexión suele estar muy limitada la velocidad, ya que la distancia entre el satélite y el router hacen que en sendas ocasiones no se comercialicen más de 2 MB.
Otra de las alternativas a la que podemos recurrir es el acceso a la red 4G desde casa. Para ello algunas telecos ofrecen routers que permiten navegar a través de WiFi por la red de alta velocidad móvil. El inconveniente es el mismo de siempre: esta tecnología está desarrollada en grandes ciudades, por lo que no nos sirve como Internet rural. Sin embargo, en aquellas poblaciones en las que las telecos no han desplegado los verticales de fibra óptica por ser un barrio residencial de casas unifamiliares, esta puede ser una gran solución. Eso sí, debemos tener en cuenta que aunque la cobertura ADSL (en este caso de 4G) nos permitirá navegar a máxima velocidad, este tipo de producto está limitado. Es decir, se comporta como un bono de datos de móvil, por lo que habrá un máximo de gigas para descargar.