Pocas compras hacen más ilusión que la de un coche: pasamos muchas horas en él, nos gastamos una cantidad de dinero elevada, nos acompaña en un período de nuestra vida bastante amplio y nos facilita muchas veces las cosas. Por eso es un asunto al que le damos tantas vueltas y cuesta tanto decidirse. No solo por el modelo a elegir, sino también por la forma en la que financiar el coche. Muchos se encuentran ante esta pregunta sin saber cómo resolverla y eso es lo que vamos a hacer repasando las dos opciones principales.

Lo bueno y lo malo de financiar el coche en el banco

Empezamos por el postre, por la parte buena de solicitar un préstamo coche en una entidad bancaria. Estas son las tres principales ventajas que tenemos si elegimos esta vía para financiar nuestro nuevo vehículo:

  1. Precio. Este tipo de financiación suele ser más barata que la que los bancos ofrecen para otras finalidades. Puede moverse sobre el 6% o el 7% TAE. Sin ir más lejos, el Credito Proyecto Automóvil de Cofidis parte del 5,95% TIN (6,12% TAE).
  2. Transparencia. Es más simple de entender la financiación del banco que la del concesionario, ya que no suele incluir productos vinculados ni otros servicios extras.
  3. Venta. Podremos vender el coche cuando queramos, ya que de esta forma no tendrá reserva de dominio, como sí ocurre con los concesionarios.

Esos son los principales beneficios que nos brinda el banco, pero también tiene algunos puntos negativos:

  1. Coste base. Puede que el precio inicial que nos apliquen sea mayor.
  2. Servicios extra a buen coste. Podemos perder la oportunidad de disponer de algunos servicios gratis o a un precio más bajo (revisiones, mantenimiento, etc.)
  3. Financiación al 80%. Es común que el banco solamente nos permita financiar hasta el 80% del coste del vehículo y el 20% restante deberá ser la entrada con nuestros ahorros.

Como vemos, las desventajas de financiar el coche con el banco son muchas menos que los aspectos positivos que esta operación conlleva.

Lo bueno y lo malo de elegir la financiación del concesionario

Ahora vamos con los concesionarios, el lugar en el que vamos a comprar nuestra coche y con el que, de una forma u otra, ya hemos creado cierto vínculo. Estas son sus ventajas:

  1. Descuento. Por financiar el coche con ellos tendremos (en la mayoría de casos) una rebaja extra sobre el precio base del vehículo que puede ser de hasta varios miles de euros.
  2. Comodidad. Terminar la operación con el concesionario (compra y financiación) suponer hacerlo todo con las mismas personas y la misma entidad. Por tanto, es más rápido y fácil.
  3. Extras. Si financiamos el coche en el concesionario podemos conseguir algunos servicios adicionales (como la ampliación de garantía) en condiciones especiales.

Estos son los puntos a favor de los concesionarios. Sin embargo, estos tienen también un lado oscuro. Vemos la parte negativa de estos:

  1. Falta de transparencia. El precio base, los descuentos, las garantías extra, las promociones mensuales, los impuestos, los intereses… Tiene tantos aspectos a tener en cuenta que a veces cuesta hasta saber cuánto vamos a terminar pagando y con qué servicios incluidos.
  2. Reserva de dominio. No podremos vender el coche hasta que hayamos reembolsado al completo el dinero pendiente.
  3. Puede ser más caro. Pese al descuento inicial, los intereses son considerablemente más altos (sobre el 10% u 11% TAE), lo que supone que, en ocasiones, el coste final de la operación termine siendo más alto que con la vía del préstamo coche.

¿Qué es más recomendable?

Visto lo mejor y lo peor de las entidades bancarias y los concesionarios, cada usuario debe decidir qué factores pesan más para él. Sin embargo, a no ser que la comodidad sea algo primordial y que ir a un banco suponga un problema gigantesco, parece que los concesionarios encierran bastantes aspectos negativos que pesan mucho como para recomendarlos.