En varias ocasiones nos hemos encontrado ante la dicotomía de escoger entre una tarjeta de débito o de crédito. Pero, ¿realmente sabemos qué diferencias comporta cada una? Probablemente sí, pero en muchas ocasiones no lo tenemos en cuenta a la hora de dar de alta una tarjeta de un tipo o de otro. Es por ello que vale la pena conocer los pros y contras que entraña cada servicio, sobretodo si estamos buscando huir de productos con comisiones y queremos que nos cueste lo mínimo.

Tarjeta de débito

Ventajas

  • Habitualmente las tarjetas de débito se utilizan para sacar dinero de cajeros, realizar pagos o consultar el saldo y los movimientos de la cuenta asociada
  • Se obtienen en una entidad bancaria y funcionan a la hora de pagar como una tarjeta de crédito, con la diferencia de que el dinero que se carga en la de débito se substrae directamente de los fondos del titular.

Inconvenientes

  • En algunas empresas o tipos de negocio, no aceptan tarjetas de débito como garantía. Es por ello que debemos cercionarnos siempre de que estamos usando el servicio adecuado antes de pagar con un tipo de tarjeta u otro
  • En algunas ocasiones pueden no funcionar en el extranjero

Tarjetas de crédito

Ventajas

  • Sirven como pequeños créditos en caso de necesidad, dado que el titular de la tarjeta no suele abonar el total del elemento comprado, sino que es el banco quien ofrece el dinero que recuperará posteriormente con el correspondiente tanto por ciento de los intereses
  • Suelen tener una aceptación mayor que las de débito
  • Evitan pagar grandes montos de dinero en efectivo
  • Las entidades que proveen servicios de tarjetas de crédito acostumbran a ofrecer ventajas, descuentos y promociones

Inconvenientes

  • El pago con las tarjetas de crédito suele conllevar unos intereses, a diferencia de la de débito, que el cliente deberá abonar al final de cada mes
  • Pueden conllevar comisiones por consulta de saldo, fraccionamiento de pagos u otros servicios
  • Hay que tener cuidado con los intereses y leer bien la letra pequeña del contrato de manera que no tengamos sorpresas a final de mes cuando vayamos a abonar el pago de la deuda

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