La atención de las visitas es una de las tareas más importantes de la venta de una casa. En esta fase es habitual que nos esforcemos en poner guapa la vivienda para lograr que los interesados queden encantados con ella. Pero ¡oh sorpresa! Puede pasar que durante el encuentro algún comprador entusiasta nos bombardee a preguntas que, en el momento, no sepamos responder. Esto, aunque no lo creamos, puede hacer que perdamos una valiosa oportunidad. Si bien esto no lo podemos controlar del todo, existen algunas dudas típicas que puede tener cualquier persona que va a comprar un piso. En este artículo mencionamos algunas de ellas para que podamos desenvolvernos con soltura.
El comprador puede querer saber algo más que las condiciones de la venta
Hay algunas cuestiones básicas que le interesan a cualquier comprador como, por ejemplo, el precio de la vivienda, si esta tiene cargas o no, las condiciones de la venta, etc. Esto es obvio y todo vendedor cuenta con ellas a la hora de recibir a las visitas.
No obstante, existen otras dudas adicionales que, si no tenemos la información a la mano, nos pueden dejar un poco descolocados. Algunas pueden estar relacionadas con la finca y otras con la vivienda en sí. Pero ¿cuáles pueden ser?
1. ¿Por qué motivo vendes tu casa?
Esta puede ser una pregunta fácil de contestar, pero no en todos los casos, ya que puede suceder que nos queremos mudar por algún motivo muy personal como, por ejemplo, la venta de la vivienda tras un divorcio o el reparto de una herencia.
También puede ser que la decisión venga motivada por defectos o carencias propias del piso. En ambos casos, conviene que pensemos con antelación la respuesta que vamos a dar si, por ejemplo, nos cuesta hablar del tema o si tenemos que argumentar muy bien lo que vamos a decir para no perder al interesado.
Es conveniente ser honestos si el asunto es que el piso tiene grandes defectos, pero tenemos que comunicar los puntos fuertes que tiene la casa para que el comprador se centre más en los pros que en los contras de la vivienda.
2. ¿Cuál es la calificación energética que tiene la vivienda?
Para vender el piso necesitaremos contar con el certificado de eficiencia energética. La calificación la deberíamos indicar en nuestros anuncios en los portales inmobiliarios y el documento lo tenemos que presentar ante el horario para cerrar la venta.
Es aconsejable que tengamos este documento desde el inicio de la venta. Si bien en los portales es común ver que algunos vendedores señalan que el certificado se encuentra “en trámite”, a la hora de recibir a las visitas estos nos pueden preguntar por él.
Este documento es muy importante para cualquier comprador, porque le señala cuál es el gasto energético que tiene la casa y, por tanto, el coste de las facturas de suministros (luz y gas). Así que conviene que lo tengamos a mano por si nos preguntan por esto.
3. ¿Existen derramas pendientes por pagar?
Los compradores querrán saber si existen derramas con la comunidad de vecinos. Estas, en algunos casos, pueden resultar ser un gasto considerable que posiblemente tendrá que asumir la persona una vez que compra el piso (si, por ejemplo, son reformas cuantiosas).
No indicar esta información al inicio puede hacer que el comprador, al enterarse, quiera desistir del negocio. Conviene tener los números a la mano para dejar este asunto claro y evitar perder un tiempo vital para la venta. Eso sí, tenemos que ser conscientes que, sí aún quedan muchas derramas por pagar, el comprador probablemente querrá apretar para obtener una rebaja en el precio.
4. ¿Alguna vez han robado en el edificio o han habido okupas en la finca?
La seguridad de la zona o de la finca es un asunto importante para cualquier comprador, así que nos podría preguntar sobre este asunto. Es posible que sea una información que manejamos si vivimos en la casa, pero si lo desconocemos porque se trata de una segunda residencia o teníamos el piso alquilado, podemos averiguarlo con el presidente de nuestra comunidad. Si no damos una respuesta contundente y el comprador es puntilloso, puede dudar en comprar la propiedad.
5. ¿Cuántos vecinos tiene la finca y cómo es el ambiente en el edificio?
Puede que seamos personas muy sociables y tengamos identificados a todos nuestros vecinos. Incluso, puede que tengamos una relación cercana con algunos de ellos. Pero si no es el caso, conviene investigar un poco cómo es el ambiente en la finca preguntando a algunas de las personas que viven en la comunidad.
Por ejemplo, si los compradores son una familia con niños pequeños, es probable que quieran saber cuántas familias viven en el edificio y si no hay algunos vecinos que puedan ser conflictivos, molestos o, incluso, peligrosos para ellos.
Vídeo realizado por HelpMyCash.com
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