Tengo un piso heredado, qué es mejor: ¿vender o alquilar?

Según los últimos datos publicados por el INE, en marzo de 2021 se registró la mayor cifra de viviendas transmitidas por herencia en España, alcanzando un total de 19.466. Frente a ello, son muchos los propietarios que ya aceptaron la herencia, tienen viviendas vacías, y no saben cuál es la mejor alternativa para sacarles provecho. ¿Vender mi piso heredado o alquilarlo? Esa es la gran pregunta. Pero ¡no te preocupes si te encuentras en esta situación! Aquí evaluaremos las ventajas y las desventajas de cada una de las opciones. 

Alquilar mi casa heredada

Alquilar una casa en España es una opción interesante por varios motivos. El primero de ellos es que el tiempo medio para alquilar un piso en 2021 es de dos meses, mientras que el tiempo medio de venta es de seis.  Pero, además, el alquiler nos permite obtener ingresos mensuales regulares. 

Según el Banco de España, la rentabilidad bruta del alquiler en España en 2020 fue de 3,7%. Esto representa el promedio del país, pero en algunos barrios de Madrid o Barcelona el porcentaje asciende al 5% y hasta al 6%. Así, si nuestro piso heredado tiene un valor de 250.000 euros, podemos obtener unos ingresos brutos anuales de 9.250 euros según la media de España. Sin embargo, estos no constituyen un ingreso pasivo: alquilar un piso amerita un esfuerzo importante y mucha dedicación, sobre todo si hay rotación de inquilinos. 

¿Puedo alquilar el
piso y luego venderlo?

En este sentido, alquilar nuestro piso heredado tiene también otras desventajas. La más importante es que tendremos la responsabilidad de mantener una vivienda y de enfrentar los gastos que ello conlleva: el IBI, el IRPF por las rentas anuales y la cuota de la comunidad son algunos de ellos. Pero, además, al alquilar la vivienda nos enfrentamos al riesgo de impago de las rentas, a que los inquilinos puedan dañar nuestra propiedad o incluso a que no quieran dejar el piso una vez vencido el contrato de arrendamiento. Esto sin mencionar las derramas, que suelen aparecer en el momento menos esperado y exigen el desembolso de una suma importante de dinero.

Vender mi piso heredado

Vender un piso heredado también tiene sus ventajas: la venta nos quita la responsabilidad de mantener la vivienda, de gestionar los alquileres y de pagar los gastos asociados a la tenencia del piso. Además, nos permite obtener liquidez inmediata.

Retomando el ejemplo anterior, podemos considerar que el precio de venta de una vivienda es de 250.000 euros, pero a este dinero lo obtendremos de inmediato. En el caso del alquiler, en cambio, tendremos que esperar más de 25 años para tener esos ingresos. En las grandes ciudades este tiempo podría reducirse a 17 años.

Ahora bien, si decidimos vender nuestro piso heredado, debemos considerar qué haremos con el dinero que obtengamos. Guardarlo en el banco no es precisamente la mejor opción, puesto que la inflación hará que nuestros ahorros valgan cada vez menos. En este sentido, invertirlo en algún producto sencillo, como un fondo de inversión o un fondo indexado, puede darnos una rentabilidad interesante y amerita menos trabajo que la gestión de un alquiler.

¿Cómo invertir dinero
para obtener rentabilidad?

Por otro lado, es importante tener en cuenta que existen otras desventajas de vender la casa heredada. Entre ellas, podemos mencionar los gastos e impuestos que tendremos que afrontar luego de la venta: los más importantes son el IRPF, la plusvalía municipal y los honorarios inmobiliarios si decidimos contratar una agencia para realizar la operación.

Entonces, ¿es mejor vender o alquilar mi piso heredado?

La decisión dependerá de nuestros deseos y necesidades. Si preferimos tener un ingreso a largo plazo, podemos alquilarlo, pero debemos estar dispuestos a enfrentar los costes de mantenimiento y a dedicar tiempo y esfuerzo a la gestión del alquiler. O bien, podemos optar por contratar a una agencia inmobiliaria, pero entonces aceptaremos reducir la rentabilidad. Asimismo, si nuestro plan es vender nuestro piso para guardar el dinero en el banco, será más rentable conservar la propiedad y alquilarla. 

Si, en cambio, necesitamos liquidez, no disponemos del tiempo necesario para gestionar el alquiler o preferimos reinvertir nuestro dinero para obtener ingresos pasivos, podemos venderlo. Lo mismo ocurrirá si debemos hacer frente a algunas deudas: vender será la mejor opción porque podremos obtener dinero más rápidamente.

Por último, pero no menos importante, es conveniente evaluar el estado de conservación del piso. Si este necesita ser reformado antes de ponerlo en alquiler, debemos estar preparados para enfrentarnos a las obras y para invertir el dinero correspondiente. Si no lo estamos, podemos venderlo: existen en el mercado muchas empresas dispuestas a comprar pisos en ese estado.