Para vender una casa se tienen que tomar unas cuantas determinaciones. Una de ellas es decidir si lo hacemos por nuestra cuenta o si buscamos el apoyo de una inmobiliaria. Como todo en la vida, cada opción tiene sus pros y contras. En este artículo explicamos las ventajas y ciertos aspectos que debemos tomar en cuenta de cada posibilidad. Así podamos elegir la que mejor se adapta a nosotros.

 El dilema: vender con o sin ayuda

Esta es una de las decisiones más importantes que tenemos que tomar en la fase inicial de la venta. De esto dependerá el grado de participación que tendremos en el proceso y el dinero que gastaremos en ello.

En la siguiente infografía podemos ver las ventajas de cada opción y esos detalles que mejor nos vale tener en cuenta antes de tomar una determinación:

vender piso por mi cuenta o con inmobiliaria

Como podemos ver en la imagen, vender con el apoyo de una inmobiliaria tiene la gran ventaja de que un profesional, con conocimiento del mercado y de las implicaciones de una venta, se puede hacer cargo de todas las gestiones por nosotros: por ejemplo, tramitar el certificado energético, la cédula de habitabilidad, la nota simple y redactar el contrato de arras, entre otros. 

Esto, como contraparte, significa tener un menor beneficio económico con la venta, ya que nos tocaría hacer frente a la comisión de la inmobiliaria, que oscilan entre el 3% y el 5% sobre el precio. Esta decisión, por tanto, representa para nosotros tranquilidad y un ahorro de tiempo pero no de dinero.

Por su parte, al vender la casa entre particulares, nos podemos ahorrar la comisión y, además, podemos tener pleno control sobre el proceso y la negociación de las condiciones con el comprador. Digamos que la venta la hacemos a nuestro ritmo y bajo nuestros términos.

El gran riesgo que corremos con esta posibilidad es que podemos fijar un precio muy por encima del verdadero valor de la casa, ya que sin asesoría podríamos cometer el error de creer que nuestro piso vale más de lo que dicta el mercado. Esto podría provocar que tardemos mucho tiempo en vender. Además, también existe la posibilidad de equivocarnos al hacer los trámites legales o fiscales por el natural desconocimiento.

Por último, al vender por nuestra cuenta también debemos considerar que necesitamos tener mucho tiempo y disponibilidad, ya que no solo nos toca encargarnos de los trámites al completo sino también de atender a los interesados y recibir a las visitas.

Las inmobiliarias online nos ofrecen una posibilidad intermedia

Si la idea de cargar con toda la responsabilidad de la venta se nos hace cuesta arriba, pero aún así estaríamos dispuestos a realizar algunas tareas del proceso para ahorrarnos algo de dinero, tenemos buenas noticias: con las inmobiliarias online podemos tener esta posibilidad intermedia.

La mayoría de las agencias online nos ofrecen diversos planes de venta, que podemos pagar en función de los servicios a contratar y que oscilan entre los 900 euros y los 4.000 euros. Si por ejemplo, nos interesa que la agencia se encargue de gestionar los documentos que necesitamos para la venta de la vivienda y los anuncios y, además, tenemos tiempo de enseñar la casa a las visitas, podemos suscribir el plan que incluya solo la ayuda que necesitamos.

Eso sí, debemos sentirnos cómodos con los entornos digitales y con la idea de que la mecánica de la venta, comunicación con nuestra agencia incluida, será básicamente por internet.

La mejor opción va a depender de nuestras necesidades

La decisión de vender con una inmobiliaria, con una proptech o sin ningún tipo de ayuda va a depender de nuestras preferencias y de nuestras circunstancias.

Si por ejemplo, no disponemos de tiempo ni disponibilidad para llevar a cabo los trámites y hacer las visitas y, además, valoramos la experiencia y el contacto cara a cara con el agente inmobiliario, nuestra mejor opción será contratar a una agencia del barrio para que nos gestione la venta al completo.

Si por el contrario, somos bastante espabilados y podemos hacer ciertas cosas por nuestra cuenta, pero aún así no nos da el tiempo para hacerlo todo, en una agencia online podemos encontrar la asesoría y los servicios a medida de nuestras exigencias. 

O si por otro lado, además de tener tiempo libre y paciencia para llevar a cabo todos los trámites burocráticos, nos sentimos capaces de hacerlo todo por cuenta propia, vender sin ayuda puede significar un mayor margen de ganancia.