Recibir un piso en herencia en España puede significar una alegría para muchos, pero para quienes no pueden asumir los gastos que implica mantener una propiedad, puede ser un verdadero quebradero de cabeza. Por esto, es común que que los herederos tomen la decisión de vender el piso heredado, bien sea porque no pueden quedarse con la casa o porque quieran sacar un beneficio económico con la venta. Si la muerte de un familiar te ha dejado la propiedad de una casa en manos y quieres vender, te contamos cuál es el lapso legal que tienes para resolver el asunto y el tiempo en que te convendría hacerlo para ahorrar dinero en el pago de los impuestos.

Legalmente, el tiempo para vender lo define el heredero

No existe un plazo legal establecido para vender un piso heredado. Una vez que hemos cumplido con todos los trámites de aceptación de la herencia, pagado los impuestos relativos y la casa consta inscrita a nuestro nombre en el Registro de la Propiedad, podemos venderla cuando queramos.

Sin embargo, si desde que se recibe la herencia la intención es vender la casa, el tiempo que tardemos en vender la casa puede ser determinante de cara a la rentabilidad que podemos sacar con la venta y el coste de los impuestos.

Si quieres gastar lo menos posible en impuestos, tienes fecha tope

Si vendemos el piso antes de cumplir un año de tener inscrito el piso a nuestro nombre en el Registro de la Propiedad, podemos evitar pagar por duplicado el impuesto de plusvalía municipal. Este es un impuesto que se debe abonar para poder recibir la herencia y que también se paga al vender un inmueble.

Sin embargo, si vendemos el piso dentro del mismo año nos ahorramos pagarlo nuevamente. A efectos fiscales, para el cálculo solo se toman años completos.

La plusvalía municipal grava el incremento del valor que ha experimentado la casa desde el momento que la compró la persona fallecida, hasta que se recibe la herencia. Se debe pagar en el ayuntamiento correspondiente a la ubicación del piso, en un plazo de 6 meses desde el fallecimiento, prorrogable hasta un año a solicitud del heredero.

Por otra parte, otro de los impuestos que tenemos que pagar para ser los propietarios del piso heredado y poder venderlo, es el impuesto de sucesiones. Si lo pagamos dentro del lapso establecido –6 meses desde el fallecimiento de la persona que nos ha dejado el piso- también nos ahorraremos los recargos por demora que establece la Agencia Tributaria en estos casos.

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Mientras más rápido podamos vender, mejor para nuestras finanzas

Además de los gastos fiscales que representa demorarnos en el pago de los impuestos y en la venta de la casa, tenemos que considerar los gastos fijos de mantenimiento del piso: suministros de agua, gas, luz y los pagos a la comunidad.

Estos irán creciendo a medida que pase el tiempo. Por esto, lo recomendable es que si desde un principio se tiene previsto vender, mejor iniciar los trámites a la brevedad posible y poner el piso a la venta una vez seamos legalmente los propietarios del piso.