Si queremos financiar la compra de una vivienda, será obligatorio presentar una tasación hipotecaria al banco, es decir, un informe en el que un profesional especializado indique el valor “real” de la vivienda. Esa valoración es sumamente importante, pues la entidad la usará para determinar cuánto dinero nos prestará para adquirir el inmueble. Por ello, antes de encargarla, es recomendable que tengamos en cuenta los tres consejos que presentaremos a continuación.

1. No te fíes al 100% de las tasaciones gratuitas de las inmobiliarias

Para empezar, debemos tener muy claro que solo una agencia homologada por el Banco de España puede llevar a cabo una tasación hipotecaria. Las valoraciones gratuitas que obtener a través de la inmobiliaria o de herramientas virtuales de entidades financieras no tienen carácter oficial y son meramente orientativas.

Por ello, si se nos ha proporcionado una valoración gratuita de la vivienda que pretendemos adquirir, es más que probable que su resultado no coincida con el valor de tasación oficial del inmueble. Nos servirá, eso sí, para hacernos una idea del precio que suelen tener los inmuebles parecidos al que queremos comprar.

2. Encarga tú la valoración oficial a una tasadora homologada

En cuanto a la valoración oficial, el banco seguramente nos propondrá gestionar él mismo el encargo de la tasación con una agencia con la que colabore (y algunas entidades hasta se ofrecerán a pagar ellas el precio). Sin embargo, lo recomendable es que seamos nosotros los que encarguemos la valoración a la tasadora homologada que nos interese.

En estos casos, lo ideal es pedir presupuesto a varias agencias y hacer el encargo a la que nos parezca más conveniente. Si la tasadora está homologada por el Banco de España, nuestra entidad tendrá que aceptar su valoración, aunque puede pagar por su cuenta una segunda tasación.

Pero ¿qué pasa si esa segunda valoración es más baja que la primera y eso provoca un rechazo de nuestra solicitud hipotecaria? Si eso ocurre, tendremos seis meses de plazo para presentar nuestra tasación a otras entidades. De hecho, lo recomendable es acudir desde el principio a varios bancos para aumentar nuestras probabilidades de aprobación.

En la página web del Banco de España puedes consultar el listado de tasadoras homologadas.

3. Es mejor estar presente durante la tasación hipotecaria

Finalmente, es más que aconsejable que estemos presentes durante la tasación hipotecaria de la vivienda que nos interese. Para ello, tendremos que preguntar al técnico encargado de realizarla cuándo se pasará por el inmueble y deberemos hablar con el ocupante para que nos dé permiso para asistir.

¿Y por qué es recomendable estar presente? En primer lugar, para asegurarnos de que la valoración se realice correctamente. Y en segundo lugar, porque el tasador suele tener en mente un rango de importes cuando valora una vivienda, así que podemos hablar con él para que, dentro de ese rango, establezca el valor final que nos convenga.

Pongamos, por ejemplo, que necesitamos que la valoración sea un poco más alta para que el banco nos preste más del 80% del coste de la vivienda. En ese caso, podemos hablar con el tasador y tratar de convencerle para que indique en el informe el valor de tasación más alto que considere aceptable.

Esa negociación también puede ayudarnos a pagar menos en impuestos. Cuando el valor de tasación es superior al de compraventa, Hacienda puede exigir que los impuestos de la compra se calculen sobre el primero. Por ello, si no necesitamos que el valor de tasación sea más alto que el de compraventa, podemos hablar con el tasador para que lo rebaje dentro de lo posible.