Cuando se gana el Gordo de la Lotería de la Navidad, el dinero del premio se suele usar para “tapar agujeros”. Y como no hay “agujero” mayor que un préstamo hipotecario, los agraciados suelen ir al banco para cancelar su hipoteca y quitársela de encima. Ahora bien, ¿es esa la mejor opción actualmente? En este artículo vemos si realmente vale la pena y explicamos si existen otras alternativas más rentables.

Deshacerse del préstamo hipotecario siempre vale la pena

Sea cual sea la situación, usar un dinero extra (ganado con la Lotería o de cualquier otro modo) para liquidar el crédito que tengamos sobre la vivienda siempre sale a cuenta. El motivo es simple: al devolver todo el capital pendiente al banco, nos ahorraremos los intereses que se generarían durante los años que quedaran de plazo antes de la cancelación.

Si queremos optar por esta vía, simplemente tendremos que contactar con el banco con antelación (la que se indique en la escritura) para comunicarle nuestra intención de cancelar nuestra hipoteca. Este nos dirá cuánto dinero queda pendiente, así que tendremos que ingresar esa suma en la cuenta que usemos para pagar las cuotas. La entidad se lo cobrará y el préstamo quedará oficialmente abonado.

Debemos tener presente, eso sí, que nos tocará pagar la comisión por amortización anticipada que aparezca en la escritura. Además, si queremos dejar la vivienda libre de cargas, tendremos que hacer un trámite extra que también nos costará dinero.

Descubre cuánto te costaría esta operación en nuestra página sobre los gastos de cancelación.

Invertir puede salir más a cuenta que cancelar una hipoteca

Como decíamos, si nos deshacemos de nuestro préstamo hipotecario, nos ahorraremos los intereses pendientes. Sin embargo, es muy probable que ahora paguemos un interés muy bajo: los tipos variables son muy reducidos por el euríbor negativo y los tipos fijos actuales suelen ser de menos del 2%.

En este contexto, quizás nos salga más a cuenta invertir el dinero del premio en operaciones que nos den una buena rentabilidad y hacer la cancelación más tarde. Eso sí, para que nos salga rentable, la inversión tendrá que reportarnos una rentabilidad neta superior al interés que pagamos por la hipoteca.

Cuanto más riesgo asumamos, mayor será la rentabilidad, pero más probabilidades tendremos de perder dinero. En nuestra página sobre inversiones explicamos en qué puedes invertir de forma segura y cuánto puedes ganar.

¿Qué hago si puedo desgravar por la hipoteca?

Los que tienen derecho a desgravar lo que pagan por su crédito hipotecario (los que lo contrataron antes de 2013) se merecen un capítulo aparte. Estos pueden aplicarse una deducción de hasta el 15% sobre lo amortizado cada año, sobre una base máxima de 9.040 euros. Por lo tanto, a ellos no les conviene cancelar la hipoteca todavía.

Si formamos parte de este grupo, lo ideal es hacer lo siguiente:

  • Usar una parte del premio para adelantar capital del préstamo y alcanzar ese máximo de 9.040 euros pagados por la hipoteca al año. Así, nos ahorraremos dinero gracias a esa amortización parcial y, a la vez, nos podremos desgravar más.
  • Invertir la parte restante en productos que nos den una buena rentabilidad o en otras necesidades.

De este modo, el ahorro será triple, pues pagaremos menos intereses, nos podremos deducir una mayor cantidad de dinero y podremos obtener ganancias a través de varias inversiones.