Actualmente existe una gran cantidad de ofertas de tarjetas bancarias sin comisiones, es decir, tarjetas de crédito y de débito que no cobran comisiones de emisión ni de mantenimiento por tener la tarjeta. Esta es una de las características más ventajosas que pueden ofrecernos estos productos, ya que tanto si la utilizamos mucho como si la tenemos “por si acaso” no tendremos que pagar por ellas, lo que nos permitirá ahorrar entre 20€ y 100€ al año, aunque sí podrían cobrarnos por diferentes operaciones que realicemos. Pero si no nos cobran nada, ¿significa que obtendremos menos operativa y funcionalidades que si decidimos pagar?
¿Qué operaciones podemos hacer con una tarjeta bancaria gratis?
Una tarjeta sin comisiones tendrá la misma operativa que una tarjeta con coste siempre que se encuentre en el mismo tipo de rango. Con una tarjeta bancaria – ya sea de débito o de crédito – siempre podremos realizar la siguiente operativa que si se tratase de una tarjeta con comisiones anuales:
- Realizar pagos en comercios físicos y online
- Utilizar el chip, la banda magnética o la tecnología contactless para realizar pagos
- Sacar dinero en cajeros de la entidad o de otro banco
- Revisar los movimientos en cajeros de la entidad o de otro banco
- Configurarlas a través de la aplicación móvil del banco
- Vincularlas a aplicaciones de pago móvil (Apple Pay, Samsung Pay, Google Pay…) y wallets
Toda esta operativa estará disponible en la gran mayoría de las tarjetas bancarias (con algunas excepciones como las compras online con las tarjetas Maestro) tanto si tienen comisiones anuales como si no las tienen. Además, según la entidad, también podremos obtener ventajas extra como descuentos o devoluciones tanto si es una tarjeta de pago como una gratuita.
Para saber las comisiones que podría tener una tarjeta bancaria simplemente debemos acudir al contrato de la tarjeta y en el apartado “Costes y comisiones” encontraremos toda la información según el tipo de operativa que realicemos con cada una.
En tarjetas de diferentes rangos sí que puede haber diferencias
Aunque en principio pagar y no pagar una cuota anual por nuestras tarjetas bancarias no tiene por qué influir en la operativa y las ventajas que obtenemos, sí que es común que haya diferencia de ventajas entre las tarjetas clásicas y las tarjetas de oro o premium.
Muchas entidades ofrecen tarjetas de un rango superior (premium) que suelen tener comisiones anuales y unas ventajas adicionales, aunque esto no implica que las tarjetas gratuitas sean peor.
Imaginemos que una entidad ofrece sacar dinero sin coste en cajeros que no son de la entidad. Con una tarjeta clásica podría ofrecer tres retiradas de efectivo sin coste al mes, mientras que con la premium ofrecería cinco retiradas sin coste. También lo vemos en otras ventajas como los descuentos, mientras que una tarjeta ordinaria podría tener un descuento del 1% en tiendas, la misma tarjeta en su versión premium tendría un descuento.
En cualquier caso, para decidir si nos interesa una tarjeta u otra o si queremos pagar con las ventajas adicionales, deberemos analizar nuestros hábitos de consumo con la tarjeta para elegir la que mejor se adapta a nosotros o evaluar si vale la pena o no pagar las anualidades.
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