Los mercados financieros no dan tregua. Apenas una semana después de que DeepSeek, la versión china de ChatGPT, irrumpiera en los mercados y provocara caídas dramáticas en empresas estadounidenses como Nvidia, los mercados globales han vuelto a teñirse de rojo a ambos lados del Atlántico.

El IBEX 35, principal índice de la bolsa española, cae hoy un 1,27%. Los índices de Alemania y Francia, como el DAX y el CAC 40, pierden un 1,72% y un 1,67%, respectivamente. En Estados Unidos, los futuros del S&P 500 anticipan una caída del 1,55% a la apertura de Wall Street, mientras que el Nasdaq 100, uno de los índices más tecnológicos, podría descender un 1,78%. En Asia, el SSE Composite Index, que agrupa todas las empresas que cotizan en la Bolsa de Shanghái, cerró el día con una caída del 0,062%.

El origen de estos movimientos es el giro hacia el proteccionismo por parte de Estados Unidos. Y es que Donald Trump ha desatado una nueva guerra comercial al cumplir lo que muchos temían: la imposición de aranceles a productos de algunos de sus principales socios comerciales. Olivia Feldman, economista y cofundadora de HelpMyCash, anticipa que 2025 será un año de mucha volatilidad.

La guerra comercial: el origen de la volatilidad

El 2 de febrero de 2025, Trump ejecutó lo que muchos consideraban una amenaza vacía: la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de productos provenientes de Canadá y México, y un 10% a los de China. Además, lanzó una advertencia directa a Europa, señalando que podría aplicar aranceles en un futuro cercano.

Estas medidas afectan directamente a la economía estadounidense. El principal problema radica en que los productos a los que se les han impuesto aranceles no tienen fácilmente un reemplazo en el mercado interno. Esto crea dos posibles escenarios, ambos problemáticos:

  1. Inflación. Si los precios suben demasiado a causa de los nuevos aranceles, la inflación podría dispararse. En este caso, la Reserva Federal de Estados Unidos se vería obligada a subir los tipos de interés o, al menos, a mantenerlos altos para controlar la inflación. Esto generaría oportunidades de inversión de bajo riesgo, como bonos del gobierno, lo que podría llevar a los inversores a alejarse de la renta variable (acciones) y provocar nuevas caídas en los mercados bursátiles.
  2. Desaceleración económica. Si los consumidores no pueden afrontar los productos más caros, la demanda disminuiría, lo que llevaría a una desaceleración económica. Este escenario también sería negativo para el crecimiento de las empresas y, por lo tanto, para la recuperación de la renta variable.

El mercado anticipa estos riesgos y por eso han iniciado la jornada de hoy en números rojos.

Impacto en Europa: riesgo de fuga de capitales y devaluación

El efecto de estas medidas en Europa no se ha hecho esperar. El Banco Central Europeo (BCE), que ya se enfrenta a un crecimiento económico débil de Alemania y Francia, probablemente continuará con su política de tipos de interés bajos para estimular la economía. 

Sin embargo, con Estados Unidos apostando por tipos más altos, los inversores podrían ver la renta fija estadounidense como una opción más atractiva. Esto podría desencadenar una fuga de capitales desde Europa hacia Estados Unidos.

Este flujo de dinero podría presionar aún más a la baja al euro, que en el último mes ha mostrado signos de debilidad. En concreto, el 2 de febrero de 2025, tras la amenaza de Trump de arancelar los productos provenientes del Viejo Continente, el valor del euro pasó de 1,04 dólares a 1,02 dólares, lo que supone una devaluación del 2%. 

La Unión Europea, sin embargo, ha respondido con firmeza. Un portavoz de la Comisión Europea cuyo nombre no ha trascendido comentó a Euronews que la UE cree firmemente que «los aranceles bajos fomentan el crecimiento y la estabilidad económica dentro de un sistema comercial sólido y basado en normas». Advirtió además que Europa responderá con firmeza si Estados Unidos impone aranceles de manera «injusta o arbitraria».

China también ha reaccionado. El gobierno ha anunciado que llevará el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y tomará medidas para proteger sus intereses comerciales.

Perspectivas para los inversores: prepararse para un año volátil

Con todo esto en juego, 2025 se perfila como un año lleno de volatilidad. Los mercados seguirán fluctuando en función de las decisiones de los principales actores económicos globales.

«Hay que recordar que esto no es una recomendación pero, como regla general,  para los inversores a largo plazo, el mayor desafío será mantenerse firmes ante las posibles correcciones del mercado. La clave será conservar la calma y evitar tomar decisiones precipitadas debido a la volatilidad. La única pérdida segura es vender cuando el mercado baja», asegura Feldman. 

A corto plazo, la economista considera que podría ser el momento de optar por inversiones menos volátiles, como los depósitos bancarios o los fondos de inversión monetarios. Aunque estos productos ofrecen menor rentabilidad, aportan mayor seguridad en tiempos de incertidumbre.

Pero nada está grabado en piedra y es imposible anticipar el futuro. En un escenario más optimista, los mercados podrían recuperar terreno dependiendo de las decisiones que tomen los principales líderes mundiales en los próximos meses. Por ejemplo, si Donald Trump decide reducir los impuestos y esto beneficia a los resultados de las empresas, la bolsa podría repuntar. «Habrá que estar atentos y saber navegar la incertidumbre», concluye Feldman.