Verano es sinónimo de vacaciones. Y contrario a lo que se piensa, la venta de pisos puede verse impulsada por la temporada estival, ya que muchos potenciales compradores aprovechan sus días libres para visitar las casas de su interés. Una muestra de ello es que, según el Colegio de Notarios, la compraventa de viviendas se incrementó en agosto de 2018 un 9,9% con respecto al año anterior, mientras que en el mes de septiembre el alza fue de apenas un 0,2%. Si vender nuestro piso está entre nuestros planes veraniegos, hay unos cuantos tips que nos vendría bien tener en cuenta para hacerlo con éxito.
Estar 100% disponibles para atender a los interesados
Nuestra disponibilidad para atender las llamadas y los mensajes de los interesados debe ser total. Los potenciales compradores pueden estar trabajando en jornadas intensivas o disfrutando de sus vacaciones, por lo que, a diferencia del resto del año, pueden intentar contactarnos a cualquier hora del día.
Asimismo, debemos disponer de tiempo para recibir a las visitas a lo largo de la semana e incluso durante los fines de semana. Mientras más personas puedan visitar el piso, mayores serán las probabilidades de captar rápido a un comprador durante la estación.
Por esto, debemos olvidarnos de la costumbre de tener el móvil en silencio. Además, debemos estar atentos a los mensajes directos que nos dejan en los portales inmobiliarios donde colgamos nuestros anuncios de venta. Si descargamos las apps de los portales que estamos utilizando, podemos configurar alertas para recibir al instante los contactos de los interesados y así no contestar a destiempo.
Tener la casa siempre a punto
La rapidez en concretar las visitas en esta época es fundamental, sobretodo si no queremos que el asunto se nos alargue más allá del verano. Por esto, lo más recomendable es tener la casa siempre lista para recibir a las personas que quieran venir a visitarla.
En este sentido, mantener la limpieza y el orden de la casa es indispensable. Además, es conveniente despersonalizar los espacios y mantener a raya nuestros objetos muy personales, como fotografías, adornos religiosos o elementos alusivos a alguna ideología política.
Un piso pulcro y con una decoración neutral puede ser del agrado de todo el mundo. Si lo mantenemos así, en cuanto tengamos una persona interesada, podremos invitarla a visitar la casa ese mismo día y sin tener que coger con prisas la fregona.
Cuidar la temperatura al recibir a las visitas
En verano el calor arrecia y suele ser agobiante para la mayoría de la personas. Por esto es importante que cuidemos la temperatura de la casa al recibir a los visitantes. Si la experiencia es agradable durante la visita, la persona se llevará una buena impresión y, al imaginarse viviendo en el lugar, tendrá la certeza de que en verano se puede estar a gusto en el sitio.
Si tenemos aire acondicionado esto es pan comido. Pero si no es el caso, debemos evitar utilizar durante las horas previas a la visita aparatos eléctricos que sean generadores de calor, como el horno de cocina o el secador de pelo.
También, podemos intentar fijar las citas en las horas más frescas del día, como durante el atardecer o a primera hora de la mañana y mantener las ventanas abiertas para una mayor circulación de aire.
Asimismo, no debemos olvidar tener bebidas refrescantes para ofrecer a las visitas. Un simple vaso de agua con hielo en plena ola de calor puede ser reconfortante.
Si tenemos terraza, tiene que ser la estrella de la casa
Durante el verano el terraceo manda. Si tenemos la ventaja de tener una en nuestro piso, debemos mostrarla en todo su esplendor.
Para ello, tenemos que procurar que el espacio esté cuidado y que haga una invitación al descanso y al disfrute. Por ejemplo, con un buen mobiliario, una iluminación adecuada y algunos detalles de decoración que aporten un toque de encanto, como flores, plantas o incluso césped artificial para cubrir el suelo.
Si en la terraza pega muy fuerte el sol y el espacio lo permite, también podemos incorporar un pequeño toldo para protegernos de la inclemencia del astro rey. Así, podemos tener un lugar donde sentarnos a charlar con las visitas acerca de los términos y condiciones de la venta.
Con estos sencillos trucos, podemos aprovechar la temporada para promocionar la venta de la casa y no habrá bochorno que pueda impedir que un comprador caiga rendido ante el encanto de nuestro piso.
Comentarios