La primavera es una de las épocas más encantadoras del año. Su llegada viene acompañada de más horas de sol, un clima cálido y una explosión de colores que se hace sentir. Si vamos a vender nuestro piso en el entretiempo, conviene inyectarle una dosis de energía a la decoración de la casa, especialmente si está ubicada en la costa o en algún lugar donde favorece la estacionalidad. Por muy poco dinero, podemos preparar la vivienda para la ocasión y aumentar así las posibilidades de conquistar rápido a un comprador.
Ábrele las puertas a plantas y flores
Las plantas y las flores transmiten sensación de hogar a las visitas y aportan frescura al espacio. Podemos poner macetas junto a las ventanas y algún florero en el salón con flores frescas típicas de la primavera, como la caléndula o la lavanda, que además de ser muy duraderas pueden aromatizar el ambiente.
De esta manera podemos estimular el olfato de las personas que vienen a ver el piso con un aroma natural y agradable. Si tenemos en cuenta que las plantas tienen un mantenimiento fácil y son económicas, por 20 euros o menos le damos un nuevo aire a nuestra casa sin demasiado esfuerzo.
Apuesta por materiales naturales
En consonancia con la temporada y siguiendo la tendencia de ecología y sostenibilidad que va in crescendo, podemos usar como maceteros algunas cestas de materiales naturales como bambú, mimbre o rafia. En el mercado existe una gran cantidad de modelos que suelen ser bastante económicas: en tiendas como H&M o Zara Home hay de todos los precios, desde los siete hasta los 25 euros.
Según la asociación Home Staging de España, un comprador decide si le gusta una casa o no durante los primeros 90 segundos e incluso le puede llegar a atraer una casa sin saber exactamente por qué. Por esto, debemos esforzarnos en dotar a nuestro piso de personalidad y no hay nada más trendy que las fibras vegetales. Con echar un vistazo en Pinterest podemos hacernos una idea.
Textiles de colores o en clave primaveral
Esta es la época en que se abre paso el color. La mayoría de las tiendas de hogar y decoración, incluyendo las de bajo coste, sacan colecciones de primavera con los colores del momento. Suelen dominar los tonos vivos o relacionados con la naturaleza: verdes, azules, amarillos y estampados con motivos vegetales.
Podemos apostar por estos tonos para renovar ciertos textiles como los cojines, las alfombras, las sábanas y las toallas que colgamos en el baño. Estos pueden ir muy bien con los maceteros de fibras y las plantas, porque le pueden dar un estilo natural y fresco a la casa.
Los colores nos pueden servir de ayuda, porque nos hacen recordar escenarios con mayor facilidad. Hay que tener en cuenta que una persona que va a comprar una casa, por lo general, hace muchas visitas hasta dar con la indicada. Razón más que suficiente para intentar que nuestro piso quede en su memoria.
El blanco y los colores pasteles mandan en las paredes
El color blanco hace que los espacios parezcan más grandes y lo mejor de todo es que combina con toda la paleta de colores, así que podemos crear una bonita composición con nuestros nuevos cojines, la alfombra de color y las paredes de blanco impoluto.
También, podemos optar por los míticos colores pastel, ya que son del agrado de muchos y resultan acogedores. Además, al ser tenues, no desentonan con los colores vivos.
Podemos pintar una pared de rosa palo, azul cielo o del refrescante verde menta. Con estas tonalidades, las fotos de nuestros anuncios para pescar compradores quedarán de revista.
Si tienes terraza, sácale provecho
Si tenemos terraza en nuestro piso, en primavera no podemos dejarla a un lado. Con algunos arreglos, nuestro comprador se puede imaginar disfrutando de la estancia: haciendo reunión para tomar algo con sus amigos o relajándose después de un arduo día de trabajo. Con la llegada del buen clima, el terraceo es protagonista.
Para alcanzar que nuestra visita se visualice, no debemos olvidar pintar las paredes cuando lo hagamos en el interior del piso. También, será importante dotarla de mobiliario: bancos, sillas y alguna pequeña mesa.
No tenemos que invertir mucho dinero, en el mercado abundan opciones low cost para resolver el asunto: Ikea puede ser nuestro mejor amigo y por unos 100 euros podemos tener la equipación al completo.
Otra manera de darle un toque encantador y muy de moda es colocar luces led a lo largo de la terraza. Existen algunas que funcionan muy bien para exteriores e incluso podemos escoger la forma que más nos guste. Con una sutil iluminación, la terraza se puede aprovechar a cualquier hora del día
Comentarios