Hay muchas entidades que pueden prestarte dinero para financiar un proyecto personal: los bancos de toda la vida, la banca virtual, las financieras de los concesionarios o de las tiendas… Eso tiene su parte positiva, porque tienes más dónde elegir, pero también la negativa: ante este aluvión de ofertas, es difícil saber quién te ofrece el préstamo más barato y te cobra menos dinero en intereses, comisiones y otros gastos.
Para que te resulte más fácil decidirte, te damos tres trucos que te ayudarán a encontrar el mejor préstamo posible.
Truco 1: Compara a partir de ofertas en firme, no anuncios
Para empezar, te recomendamos no fiarte de las condiciones que anuncian los bancos en la televisión, en Internet o en sus escaparates. Las condiciones que se anuncian normalmente suelen ser muy atractivas, pero pueden empeorar dependiendo del dinero que pidas, del plazo al que lo devuelvas y de tu situación económica. Es decir, son precios “marketing”.
Nuestro consejo es que, tras analizar las ofertas en páginas especializadas como la nuestra, acudas a varias entidades y te informes personalmente de las condiciones reales del préstamo. Tras estudiar tu perfil, te harán una oferta en firme (llamada oferta vinculante) con las condiciones reales que te van a aplicar. Cuando hayas reunido varias propuestas, podrás compararlas, negociar mejoras y quedarte con el préstamo que más te convenga.
Truco 2: Vigila que la TAE no sea mucho más alta que el TIN
Al comparar ofertas, no cometas el error de fijarte solo en el tipo de interés nominal (TIN) del préstamo. Valora también la tasa anual equivalente (TAE), que te brinda información sobre cuánto te puede costar anualmente un crédito teniendo en cuenta todos sus gastos: su interés, las comisiones que tenga, los posibles seguros asociados, etc.
El prestamista está obligado a mostrarte el TIN y la TAE de sus préstamos. Si un crédito tiene una TAE mucho más alta que su TIN, eso te indica que tiene gastos ocultos en su letra pequeña. En cambio, si su valor es parecido (aunque siempre será un poco más alto), lo más probable es que ese préstamo no asocie muchos productos bonificadores o vinculantes.
Lo ideal, en cualquier caso, es que la TAE de tu préstamo sea más baja que la media: 7,30%, según el Banco de España. Por ejemplo, el Crédito Proyecto de Cofidis es una buena opción de financiación, con una TAE desde el 5,06% y un 4,95% TIN. Los porcentajes difieren entre ellos, pero no de forma significativa. Con este producto puedes conseguir entre 4.000 y 60.000 euros a devolver hasta en 10 años. Pincha sobre el siguiente botón si quieres calcular cuánto te costaría:
Truco 3: No alargues el plazo del préstamo más de la cuenta
Cuanto más barato es el préstamo que contratas, menos te costarán sus cuotas. Existe una manera de abaratar las mensualidades de un crédito, que es devolverlo en un plazo más largo. Lógicamente, si se reparte la deuda en más tiempo, la cantidad que hay que pagar cada mes es más reducida.
Aunque, a priori, parece una buena decisión, a la larga puede resultar muy contraproducente, porque la deuda genera más intereses durante más tiempo. En otras palabras: pagarás más en el largo plazo. En la siguiente tabla te mostramos cuál sería el coste de un préstamo de 10.000 euros al 7% TIN con varios plazos:
Plazo | Cuota mensual | Total a devolver |
3 años | 308,77€/mes | 11.115,75€ |
5 años | 198,01€/mes | 11.880,72€ |
7 años | 150,93€/mes | 12.677,85€ |
Como puedes ver, alargar el plazo te permite pagar una cuota más baja, pero encarece el precio del préstamo. Nuestro consejo, por lo tanto, es que no alargues el plazo sin necesidad: busca un equilibrio entre una mensualidad asequible y un plazo lo más corto posible. Así, no pagarás más intereses de la cuenta. Recuerda que la lógica detrás de un préstamo es devolverlo, no mantenerlo eternamente.
¡Atención! Si no quieres tener problemas de sobrendeudamiento, no debes usar más del 35% de tus ingresos mensuales netos para pagar las cuotas de tu préstamo.
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