Las entidades financieras no prestan dinero por amor al arte. Como es lógico y normal, cuando un banco o cualquier otra entidad te financia un proyecto, espera obtener unas ganancias. Y ese beneficio lo obtiene cobrándote un tipo de interés, que es un porcentaje que se aplica sobre el importe del crédito y que vas pagando a medida que abonas las cuotas mensuales para saldar la deuda.

Contratar un préstamo personal, por lo tanto, siempre te costará dinero. Ahora bien, si juegas bien tus cartas, puedes reducir varios cientos de euros lo que pagarás a la financiera por su crédito. En este artículo te damos tres trucos que te ayudarán a ahorrar una buena suma de intereses cuando financies cualquier proyecto particular.

1. Busca préstamos personales específicos para el proyecto que vas a financiar

En primer lugar, te recomendamos buscar un préstamo personal específico para el proyecto que quieres llevar a cabo. En general, las financieras aplican un interés más bajo cuando el dinero se pide para una finalidad concreta, como reformar una vivienda o pagar unos estudios. En cambio, si no se especifica la finalidad, el riesgo que asume la entidad es más alto y suele ofrecer un interés más alto.

El caso de WiZink es un buen ejemplo. Esta financiera aplica un interés distinto en función del proyecto financiado, ya que considera que cada uno le supone un riesgo diferente. Aquí puedes consultar las condiciones que ofrece esta entidad dependiendo de la finalidad del crédito:

  • Para proyectos sostenibles: 4,50% TIN (4,59% TAE)
  • Para estudios: 6% TIN (6,17% TAE)
  • Para reformar la vivienda: 6,75% TIN (6,96% TAE)
  • Para proyectos sin especificar: 8% TIN (8,30% TAE)

¿Qué son el TIN y la TAE? El TIN es el tipo de interés nominal, es decir, el interés que aplica el banco sobre el préstamo. La TAE o tasa anual equivalente, en cambio, refleja el coste anual del crédito teniendo en cuenta sus intereses, sus comisiones y sus otros gastos.

2. Negocia para que te rebajen el interés y otros gastos del crédito

Nuestro segundo consejo es que te dejes querer por varias entidades. Si tienes un trabajo estable y cobras un buen sueldo, lo más probable es que muchas financieras quieran prestarte dinero. Y eso lo puedes aprovechar: tramita la solicitud ante tantas entidades como puedas, muéstrales ofertas de otros prestamistas y negocia para que te hagan una contraoferta mejor.

Con este sencillo método puedes conseguir un interés más bajo que el que te ofrecen en un primer momento. Además, te recomendamos negociar para que reduzcan otros gastos asociados al préstamo personal (comisiones, productos vinculados como seguros, etc.), pues así podrás disfrutar de un mayor ahorro.

3. Juega con el plazo: cuanto más corto sea, menos te costará el préstamo personal

El tercer truco que puedes poner en práctica es reducir el plazo de devolución todo lo que puedas. Debes tener en cuenta que los intereses de tu préstamo se generarán cada año. En consecuencia, cuanto menos tiempo tardes en devolver el crédito al banco, menos dinero tendrás que pagar en intereses.

Pongamos, por ejemplo, que contratas el Préstamo Personal de Cofidis, cuyo interés es desde el 4,95% TIN (5,06% TAE), para conseguir 10.000 euros. Esto es lo que pagarías en intereses si devolvieras el dinero en cuatro y en seis años:

Plazo Cuatro años Seis años
Cuota 230,07€/mes 160,82€/mes
Total a devolver 11.043,19€ 11.578,86€

Como ves, devolver el dinero en menos tiempo te obligará a pagar una cuota algo más elevada. Sin embargo, como los intereses se generarán durante un plazo más corto, podrás ahorrar más de 500 euros.

Consejo de HelpMyCash: elige un plazo con el que puedas dedicar un máximo del 35% de tus ingresos mensuales netos a pagar las cuotas del préstamo personal y de tus otras deudas. Esa es la ratio máxima de endeudamiento recomendada por el Banco de España.