¿Te has planteado contratar una tarjeta de crédito? Si es el caso, lo primero que te habrá pasado por la cabeza, seguramente, habrá sido pedírsela a tu banco, es decir, a la entidad en la que tienes tu cuenta principal, en la que recibes tu nómina y desde la que pagas tus recibos. Pero ¿qué pasa si las tarjetas de tu banco no tienen unas condiciones atractivas?

En ese caso, debes saber que hay otras entidades que pueden concederte una tarjeta de crédito sin cambiar de banco, es decir, sin necesidad de abrirte una cuenta nueva. Estos productos suelen tener unas condiciones competitivas, porque es el gancho que usan sus entidades emisoras para captar clientes. ¿Quieres saber cómo son? En este artículo te resumimos sus ventajas.

1. Las tarjetas sin cambiar de banco suelen ser gratuitas

Para empezar, si quieres contratar cualquier tarjeta con tu banco, quizás te tocará pagar una comisión por su emisión y mantenimiento, que puede llegar a costarte más de 30 euros al año. Y si quieres ahorrártela, te tocará cumplir algunos requisitos, como domiciliar unos ingresos determinados cada mes o usar el plástico un mínimo de veces para pagar tus compras.

Eso no te ocurrirá con una tarjeta de crédito sin cambiar de banco. En la inmensa mayoría de los casos, estos productos no tienen comisiones por emisión, mantenimiento o renovación. O dicho de otra manera, no te costará ni un céntimo tenerla en tu cartera.

La tarjeta de crédito de Cofidis, que puedes recibir si te abres una línea de crédito con esta entidad, es un buen ejemplo de ello. Si contratas este producto, no tendrás que pagar ni un solo euro por su emisión, su mantenimiento ni su renovación. Además, Cofidis tampoco te cobrará comisiones si usas la tarjeta y decides saldar la deuda antes de tiempo.

Consulta aquí las condiciones de la línea de crédito de Cofidis.

2. Podrás disfrutar de descuentos en tus compras

Otra ventaja de las tarjetas sin cambiar de banco es que suelen ofrecer descuentos muy interesantes por comprar en ciertos establecimientos: grandes almacenes, restaurantes, locales de ocio, agencias de viajes… Así, podrás ahorrarte un dinerillo cuando salgas de compras.

La Tarjeta de crédito WiZink Click, por ejemplo, te ofrece descuentos de entre el 3% y el 20% en restaurantes como Sagardi, supermercados como Gorillas, tiendas de cosmética como Lush o aplicaciones de transporte como Cooltra. Como ocurre con Cofidis, WiZink no te cobrará comisiones por la emisión, mantenimiento o renovación de su tarjeta.

3. Suelen tener seguros interesantes

En tercer y último lugar, es habitual que estas tarjetas sin vinculación tengan incluidos varios seguros gratuitos con coberturas relacionadas con las compras, los accidentes o los viajes. Estos seguros son un buen extra a tener en cuenta si viajas mucho o sueles comprar artículos a través de Internet, por ejemplo.

El caso de la tarjeta de crédito de Bank Norwegian es muy representativo. Si pagas tus viajes con ella, podrás disfrutar de un seguro de viaje y cancelación que te cubrirá a ti y a los tuyos si necesitas cancelar el viaje, si pierden tu equipaje, si necesitas tratamiento médico o si tienes un accidente. Además, esta tarjeta dispone de un servicio antifraude que te notifica si la entidad detecta transacciones sospechosas.

Usa tu tarjeta de crédito sin cambiar de banco con responsabilidad

Como ves, las tarjetas que puedes contratar sin necesidad de cambiarte de entidad tienen muchas ventajas. Ahora bien, nunca olvides que no dejan de ser tarjetas de crédito y que, por lo tanto, pueden darte muchos problemas si no las usas con responsabilidad: si pagas más de la cuenta con ellas, si devuelves la deuda en cuotas demasiado bajas, etc.

Si no quieres que tus tarjetas te ahoguen, te aconsejamos echar un vistazo a nuestra página sobre el endeudamiento responsable. Ahí te damos varios trucos que te ayudarán a mantener una economía doméstica sana y estable.