El proceso para recibir una vivienda en herencia puede ser complejo. Especialmente, si estamos hablando de varios herederos. Este procedimiento es obligatorio si queremos vender la casa heredada, pero son muchos los factores que pueden afectar el tiempo en que se puede obtener la titularidad del piso. Pero ¿cuáles son estas causas? ¿Qué podemos hacer para evitar que este trámite se alargue? En este artículo lo contamos.
¿Qué factores influyen en el proceso de aceptar una vivienda heredada?
No se puede vender una vivienda heredada si, previamente, no se ha realizado el procedimiento jurídico reglamentario para aceptar la herencia. Este inicia con la obtención del certificado de últimas voluntades, que es el documento que indica si nuestro familiar ha dejado o no testamento, y finaliza con la inscripción de la nueva titularidad en el Registro de la Propiedad. Hecho este último trámite, podemos vender la casa.
El tiempo que podemos tardar en realizar el trámite es relativo, pero va a depender principalmente de los siguientes factores:
- El acuerdo que exista entre los herederos: si todas las personas están conformes con la repartición de los bienes el proceso puede tardar entre dos y tres meses, según el bufete Lean Abogados. Por el contrario, si no existe acuerdo, la resolución se podría alargar indefinidamente.
- El nivel de organización que tengan los herederos: si, por ejemplo, todos los herederos están de acuerdo en todos los términos y deciden hacer el proceso sin contratar los servicios de un abogado, va a tener impacto la planificación que tengan y la rapidez en que obtengan los documentos y realicen los trámites.
- La ausencia de testamento: si nuestro familiar no dejó su voluntad expresa, será necesario que el notario determine quienes son los herederos legales. Para ello, tendremos que presentar una serie de documentos que acrediten el parentesco y firmar el acta de declaración de herederos en una notaría. Hecho esto, el plazo que tiene el profesional para dar respuesta puede ser de, al menos, unos veinte días hábiles.
En este sentido, la rapidez en que se puede resolver el asunto queda, en mayor medida, de parte de los herederos y el tipo de trámite que se deba realizar.
Si no hay acuerdo entre los herederos, es aconsejable buscar asesoramiento
Si los herederos estamos plenamente de acuerdo en la repartición de la herencia, podemos hacer el proceso por nuestra cuenta sin problema. Para evitar retrasos, solo será necesario tener mucha planificación e investigar con anticipación cuáles son los pasos a seguir y los lapsos que tenemos para hacer cada uno de los trámites.
Ahora bien, si no existe acuerdo entre los herederos, es aconsejable buscar el asesoramiento de un abogado. Este profesional no solo se conoce al dedo el procedimiento jurídico. También puede actuar como mediador entre las partes para que se pueda alcanzar un pacto consensuado con el todos estén conformes. Pero, en el caso de que esto no se logre, el experto podrá poner en marcha los mecanismos legales necesarios para resolver el asunto.
Por ejemplo, según el bufete Arriaga Asociados, cuando alguno de los herederos no quiere aceptar la herencia “con la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria se pueden acortar los plazos para que la adjudicación se produzca sin necesidad de acudir a un procedimiento judicial desde el inicio”. Mediante este procedimiento el heredero que no está de acuerdo tiene 30 días naturales para expresar su voluntad y, en el caso que no lo haga, se le adjudicará por defecto.
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