Aunque muy similares las tarjetas de crédito difieren en muchos aspectos de las tarjetas de débito. Mientras que las últimas sirven para pagar al instante y con el dinero disponible en la cuenta corriente asociada, con las tarjetas de crédito se tiene la posibilidad de financiar gastos. Esto, además, implica que la operativa y las formas de utilizar ambos plásticos debe ser diferente si se quiere pagar menos. En este artículo te contaremos algunos de los consejos esenciales si se quiere ahorrar dinero a la hora de usar la tarjeta de crédito.
1. Decide qué vas a financiar con la tarjeta de crédito y cómo vas a devolverlo
Siempre que no se utilice el pago a fin de mes o las alternativas sin intereses de la tarjeta de crédito, vale la pena detenernos y preguntarnos si estamos dispuestos a pagar intereses. En caso de que sea así, lo importante es determinar un plazo para devolver la totalidad de lo financiado. Elegir una cuota alta nos hará pagar menos intereses y salir más rápido de la deuda.
En este sentido, no es recomendable financiar a plazos productos que no son realmente necesarios o que tendrán un vida de uso muy corta. Usar la tarjeta de crédito en un restaurante caro y devolver mensualmente y en cuotas bajas esta deuda puede llegar a duplicar el recibo.
2. Elige una tarjeta de crédito acorde a tus necesidades
Antes de contratar o usar una tarjeta de crédito es fundamental conocer todo el mercado que se tiene a disposición. De esta manera será posible saber si una tarjeta en concreto tiene un precio por encima o por debajo de las otras. Además, en función del uso que vayamos a darle a este método de financiación será más fácil elegir.
Si, por ejemplo, se quiere una tarjeta para tener en caso de emergencia lo mejor es contratar una tarjeta que no cobre ningún tipo de comisión de emisión o mantenimiento. En cambio, si lo que se busca es una tarjeta para pagar a fin de mes todo los gastos que no estén domiciliados, vale la pena buscar una tarjeta con descuentos o devolución.
3. Evita pagar comisiones adicionales al usar la tarjeta de crédito
Una vez elegida una tarjeta, otra tarea que podrá sernos útil es conocer todas las condiciones y posibles comisiones de toda la operativa. A diferencia de lo que sucede con las tarjetas de débito, hacer retiradas a crédito suele ser una operación cara. De hecho, en promedio podrían cobrarnos un 3% sobre el total a retirar y con una comisión mínima de 3 euros. Por so es mejor evitarlas tanto como sea posible.
De igual manera, cada vez que se cobre el recibo de la tarjeta y no se tenga saldo suficiente en la cuenta asociada podrían sumarnos comisiones de impago. Y es que los usos de la tarjeta de crédito varían con respecto a la tarjeta de débito, por eso es importante tomarse el tiempo de revisar el contrato y mirar con detenimiento el apartado de las comisiones.
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