Las condiciones de las hipotecas son ahora mucho más atractivas que hace un par de años: interés más bajo y menor vinculación y comisiones. Además, los bancos han relajado los requisitos para acceder a ellas. A todo esto, hay algo que no deberíamos cambiar cuando solicitamos una hipoteca: prestar mucha atención a la letra pequeña. Entre las cláusulas podemos encontrar condiciones que si no leemos con mucha atención podrían ser perjudiciales en el futuro. En este artículo explicamos cómo debemos leer la letra pequeña de las hipotecas para firmar una que sea verdaderamente segura.

Las mejores hipotecas sin sorpresas

Como hemos explicado, hay que prestar mucha atención a todas las cláusulas del contrato y preguntar todo lo que no entendamos al banco. Algunas de las mejores hipotecas actuales, con las que podremos asegurarnos cuotas muy llevaderas son la Hipoteca Sin de Bankinter a euríbor + 1,20 % o la Hipoteca Santander a euríbor + 0,99 %. A continuación, mostramos 3 de las trampas más comunes que podemos encontrar entre la letra pequeña de las hipotecas.

1. Comisiones que no se explican

La comisión de apertura, que es una de las más comunes, se especifica en casi todas las ofertas si se cobra o no. Pero existen otras comisiones de las que no se dice nada, pero que igualmente se pueden aplicar. Un ejemplo es la comisión de subrogación. Si no se detalla que es del 0 % se pueden aplicar los valores que establece la ley: 0,50 % los primeros 5 años y 0,25 % a partir del sexto.

Otra comisión poco conocida es la de riesgo por tipo de interés, que la encontramos en hipotecas a interés fijo. Se abona en caso de cambiar una hipoteca fija a una variable y puede llegar a ser del 5 %. Existen hipotecas en el mercado actual que están totalmente libres de comisiones, como la Hipoteca Mari Carmen de Abanca a euríbor + 1,25 % o la Hipoteca Naranja de ING Direct a euríbor + 0,99 %.

2. Trampas con la vinculación

Contratar productos vinculados junto con la hipoteca es común. Pero eso no quita que debamos prestar especial atención a todos ellos, cuántos deberemos adquirir y qué coste anual tendrá cada uno de ellos.

Un requisito común es que nos exijan abrir una cuenta en el banco. A primera vista parece una vinculación sin coste, pero existen muchas cuentas bancarias que no son gratuitas y esta información no la encontraremos en la letra pequeña de las hipotecas. Las comisiones de cuentas bancarias pueden llegar a suponer, en algunos casos, hasta 300 euros anuales.

También nos podemos encontrar con que los seguros sean PUF (de Prima Única Financiada). Esto significa que no se pagan en primar anuales, sino que el coste total se suma al monto de la hipoteca y se paga de forma diluida en las mensualidades. El problema con los seguros PUF es que su precio real se incrementa considerablemente, ya que se le aplican los mismos intereses que a la hipoteca. Como clientes, tenemos derecho a elegir si queremos pagar el seguro en cuotas anuales o PUF.

Para no tener sorpresas con los productos vinculados, lo mejor es contratar una hipoteca que exija adquirir los mínimos. Una de las pocas opciones del mercado sin vinculación es Hipotecas.com, totalmente libre de comisiones y productos vinculados. La Variable se ofrece a euríbor + 1,59 %, la Mixta con un fijo inicial del 2,40 % y euríbor + 1,59 % después y la fija al 2,75 % hasta 10 años.

3. Intereses de demora excesivos

¿Qué pasa si no pago una cuota de la hipoteca? Antes de lanzarnos a la firma de una hipoteca nos deberíamos preguntar esto, ya que existen bancos que aplican comisiones astronómicas por pagar un día tarde la mensualidad.

Por ley, los intereses de demora no pueden ser superiores a 2,5 veces el tipo de interés legal del dinero. Si se aplica un interés superior, se trata de una práctica abusiva y denunciable.