Aunque ya no es tan habitual, todavía hay bancos que comercializan préstamos hipotecarios específicos para solicitantes con 35 años o menos. En general, estas ofertas suelen ser más ventajosas que sus créditos para clientes que rebasen esa edad, así que pueden ser una buena opción si necesitamos dinero para comprar una vivienda. En este artículo explicaremos qué beneficios nos puede aportar una hipoteca joven, daremos ejemplos de entidades que dan estos productos y veremos si existen otras alternativas para conseguir financiación si somos millennials.
Principales ventajas de una hipoteca joven
A los bancos les conviene fidelizar a los clientes más jóvenes, pues al quedarles más años por delante, tienen mucho tiempo para tratar de venderles sus otros productos (créditos, cuentas, etc.). Por ello, hay algunas entidades que ofrecen ciertas ventajas a los solicitantes de 35 años o menos. Veamos cuáles son las más habituales.
1. Financiación de más del 80%
Por ejemplo, hay bancos que nos prestarán más del habitual 80% de lo que nos cueste la vivienda, especialmente si podemos aportar otras garantías. Así, necesitaremos tener menos dinero ahorrado para pagar lo que la entidad no nos financie y los gastos asociados a la compra de la casa o del piso.
Hipotecas.com es una de estas entidades. Con la Hipoteca Vive Joven de esta financiera online podemos conseguir hasta el 100% del valor de la vivienda que queramos comprar si nuestros padres incluyen un inmueble suyo como garantía. Y si ese inmueble es nuestro, se nos financiará el 100% de la compra más los gastos.
2. Interés más bajo
También hay entidades que tienen hipotecas para jóvenes con un interés más bajo que sus préstamos hipotecarios convencionales. Hay ocasiones, eso sí, en las que el tipo aplicado sube en cuanto uno de los titulares cumple los 35 años.
Un buen ejemplo es el de Kutxabank. Este banco nos aplicará un interés de euríbor más 0,64% mientras no alcancemos esa edad (1,45% fijo el primer año) y uno de euríbor más 0,89% en cuanto cumplamos 35 años. En ambos casos, deberemos cumplir varios requisitos para mantener ese precio: domiciliar la nómina, contratar un seguro de hogar y tener un plan de pensiones.
3. Requisitos de bonificación más laxos
Finalmente, hay bancos que nos exigirán cumplir menos condiciones para disfrutar de un interés más bajo (bonificado). Cajasiete, por ejemplo, pide domiciliar unos ingresos mínimos de 1.200 euros mensuales si tenemos menos de 35 años, mientras que si tenemos más, tendremos que domiciliar un mínimo de 2.500 euros (1.500 si financiamos menos del 70%). Adicionalmente, también hay que domiciliar dos recibos, contratar dos seguros (hogar y vida) y una tarjeta de crédito y tener un título de socio.
Ojo: las hipotecas para jóvenes no siempre son mejores
Como vemos, contratar una hipoteca joven puede ser una buena opción, pues podemos conseguir ciertas ventajas si el banco nos lo ofrece. Hay que decir, sin embargo, que hay bancos que dan préstamos hipotecarios para clientes de cualquier edad que son más baratos que estos créditos exclusivos para solicitantes de 35 años o menos.
Por este motivo, siempre es aconsejable acudir a varias entidades y preguntar por todas sus hipotecas, ya sean convencionales o dirigidas a jóvenes. De este modo, podremos comparar las distintas opciones y nos podremos quedar con la oferta que nos salga más a cuenta.
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