No es lo más habitual. De hecho, según indican distintos informes, el importe medio de los créditos que se conceden en España se mueve entre los 10.000 y los 15.000 euros. Pero eso no quita que haya proyectos que exijan solicitudes de grandes cantidades: puede ocurrir en el caso de la creación de un negocio, en una reunificación de deudas o en una reforma integral del hogar. Cuando se presentan este tipo de situaciones, y aunque el abanico de soluciones se reduzca, no hay por qué alarmarse: podemos satisfacer nuestras necesidades por varias vías.
3 créditos que ofrecen grandes cantidades
Repasamos las opciones que nos permitirán disponer de hasta cientos de miles de euros si es necesario, siempre y cuando reunamos los requisitos exigidos por el prestamista.
1. Préstamos personales
Normalmente, cuando echamos un vistazo al mercado crediticio, el importe máximo que ofrecen los bancos para sus créditos al consumo suele estar entre los 60.000 y los 75.000 euros. Eso sí, estas cantidades están reservadas a clientes que dispongan de un perfil financiero muy positivo, es decir, que no tengan deudas pendientes de pago, que tengan un historial crediticio favorable y presenten unos ingresos estables, regulares y altos.
En realidad, esta es la mejor opción si nuestras necesidades no superan las cantidades que hemos comentado. Sobre todo porque el coste de estos préstamos (está en torno al 8,50% TAE de media) es más contenido que los que vamos a nombrar a continuación.
2. Préstamos con garantía hipotecaria
La segunda vía que podemos plantearnos es la solicitud de un préstamo con garantía hipotecaria. Con este tipo de créditos, podremos conseguir hasta varios cientos de miles de euros. La cantidad máxima dependerá del valor que tenga la casa, local o piso que actúe como garantía de pago.
Normalmente, los prestamistas que se dedican a este negocio permiten conseguir importes que llegan hasta el 40% o el 50% del valor de la propiedad. Esta financiación tiene unos requisitos más flexibles que la anterior. Uno de los que tiene mayor experiencia en este mercado es Suitaprest, que ofrece créditos de hasta 300.000 euros a devolver en un plazo máximo de 20 años.
Esta financiación merece una precaución extra, ya que si no podemos pagar las cuotas resultantes, podemos llegar a perder la casa que pusimos como garantía de pago. Por tanto, antes de solicitarlo y aunque estos prestamistas concedan el dinero a clientes en situaciones complicadas, debemos asegurarnos de que podremos pagar cada mes.
3. Empeñar tu coche
La última alternativa que proponemos es el empeño de vehículos. Esta opción contempla dos opciones: una en la que la casa de empeños se queda el vehículo hasta que devuelves el préstamo y los intereses y otra en el que puedes seguir conduciéndolo después de recibir el dinero.
Eso sí, por seguir teniendo el coche a nuestra disposición tendremos que pagar un dinero extra cada mes; es una especie de alquiler, ya que el automóvil, durante ese período, pertenecerá al prestamista (igual que en la primera opción). En cuanto al importe máximo que podremos conseguir, dependerá del valor del vehículo empeñado, pero rara vez superará los 50.000 euros (o el 50% del valor del coche). Igual que ocurría en el caso anterior, los requisitos son menos estrictos que en los préstamos personales.
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