Primero fue el trueque, luego la moneda, luego el cheque, la tarjeta y, ahora, la tarjeta virtual. Las formas de pago han ido evolucionando a lo largo de la historia, según las necesidades de cada momento, y está claro que, en tiempos de hackers y datos rastreables, lo que necesitábamos era un método de pago seguro y discreto, como el que ofrecen las tarjetas prepago.

Las tarjetas prepago no están vinculadas a ninguna cuenta bancaria, sino que se “recargan” antes de poder ser usadas, igual que haríamos con un móvil prepago. Así, se pueden realizar pagos con ellas hasta que se consume el saldo que hayamos dispuesto.

Ventajas

Las ventajas de este producto son de las que de verdad marcan la diferencia:

  1. No tienes que cambiar de banco. Puedes pedir una de estas tarjetas a un banco o una empresa privada, sin tener que abrir ninguna otra cuenta.
  2. No tienes que dar tu nombre. En algunas tarjetas como ViaBuy o la Tarjeta Antes de BBVA, es posible poner un nombre falso (ideal para pagar sin dejar rastro) o ponerlas a nombre de otra persona como, por ejemplo, un hijo que necesite disponer de un saldo determinado.
  3. No tienes que justificar ingresos. Da igual que estés en paro, en ASNEF o estén a punto de embargarte. En estos casos también te concederán la tarjeta sin comprobar nada.
  4. Se consigue de forma inmediata. Estas tarjetas suelen emitirse en las 24 horas siguientes a la solicitud, en días laborables.
  5. Sirve para pagar en todo el mundo. Muchas de estas tarjetas sirven para pagar en tiendas de todo el mundo, siempre que sigan el sistema de la tarjeta. Por ejemplo, la tarjeta prepago del Sabadell, que es una tarjeta Mastercard, permite comprar en cualquier comercio que acepte la Mastercard.
  6. Sirve para retirar dinero en efectivo desde cajeros. Además, la mayoría de estas tarjetas permiten disponer de dinero líquido desde un cajero automático.
  7. Es ideal para comprar por internet. Al no estar vinculadas a ninguna cuenta bancaria, las tarjetas prepago son la forma más segura de comprar online. Cualquier intento de acción fraudulenta mediante ellas (como por ejemplo elphishingo la suplantación de identidad) es inútil, o al menos queda limitado a la cantidad de dinero que tenga la tarjeta en ese momento.
  8. Te ayuda a controlar tus gastos, ya que no permite que gastes más de lo que has puesto.
  9. Incorporan seguros gratis. De robo, fraude, incluso seguros médicos, aunque varían de una tarjeta a otra.
  10. Puede ser virtual. Si para lo único que la necesitas es para comprar por Internet, existen las tarjetas virtuales, que no existen físicamente, sino que son solo 16 dígitos, fecha de caducidad y contraseña. Se emiten en el mismo momento que las pides y te evitarán llevar un plástico más en el tarjetero.

Desventajas

  • Hay que pagar un coste anual por el servicio.
  • Hay que acordarse de cargarla.
  • Puede existir una recarga máxima.

Por ejemplo, la tarjeta ViaBuy, cuesta 29,90 euros al año, cargarla por transferencia bancaria es gratis, y no tiene recarga máxima.