De acuerdo con el boletín estadístico del Banco de España (BdE), en 2020 se contabilizaban 49,04 millones de tarjetas de débito en circulación, un 1,42% más que en el 2019. Para la misma época se contrataron 37,14 millones de tarjetas de crédito. La tarjeta mixta es un modelo de tarjeta que combina las funciones que ofrece el débito y el crédito a través de un solo plástico. ¿Cómo cambiará el panorama futuro ahora que cada vez más bancos apuestan por estas tarjetas mixtas? En este artículo te contamos cómo funcionan estas tarjetas híbridas y qué beneficios aportan a los usuarios.

Tarjeta mixta, ¿de qué se trata?

Lo más común, en la actualidad, es que la mayoría de las personas tengan una tarjeta de débito asociada a la cuenta corriente principal. Sin embargo, además de esta, muchas personas tienen una tarjeta de crédito que utilizan para financiar compras de manera ocasional o para organizar el presupuesto personal. Una tercera opción a medio camino entre el débito y el crédito es la tarjeta mixta que brinda ambos servicios a través de un solo plástico.

Estas tarjetas híbridas resultan innovadoras en la medida en que permiten pagar las compras al momento, a fin de mes sin intereses o a partir de cuotas mensuales con comisiones o intereses. Asimismo, también brindan la opción de hacer retiradas a débito o crédito en función de nuestras necesidades. Sin embargo no todas las tarjetas híbridas funcionan igual. Algunas de las entidades que ofrecen estos plásticos solo permiten elegir entre el pago a fin de mes o a través de revolving, incluso si dan la opción de hacer retiradas a débito.

¿Cómo funciona la tarjeta mixta?

El funcionamiento de cada tarjeta mixta puede variar según la entidad bancaria. Lo importante es que antes de empezar a usarlas tengamos claro cómo operan para, de esta manera, elegir el método de pago que nos resulte más conveniente. Así nos evitaremos caer en el error de pagar a crédito en lugar de a débito.

Algunas de las tarjeta híbridas permiten elegir el método de pago en función de cómo se use el datáfono. Por ejemplo, con la tarjeta Combo Débito+ de Bankinter siempre que se utiliza el contactless se paga a débito y se descuenta de la cuenta corriente. Mientras que si se paga introduciendo la tarjeta en el datáfono se recurre al crédito asociado al plástico. A diferencia de estas, otras de las tarjetas híbridas permiten establecer una forma de pago predeterminada a través de la app del banco, como ocurre con al tarjeta Inteligente de EVO Banco.

¿En que casos me conviene una tarjeta híbrida?

  • Si tenemos una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito contratadas con la misma entidad bancaria , quizás sea de interés conseguir un plástico que combine ambos servicios.
  • Puede ser un buen método de gestionar las finanzas siempre que se determine un método de pago con criterios claros. Por ejemplo pagar a crédito todos los gastos secundarios (ocio, moda, restaurantes) y a débito los gastos principales (compra, servicios, etc). Eso sí, es importante estar a atentos y pagar a fin de mes o aplazar lo menos posibles las compras para evitar el sobreendeudamiento.
  • Si queremos una tarjeta con más flexibilidad o que nos brinde beneficios por tenerla y utilizarla. En este caso también hay que estar atentos a las condiciones y revisar si cobran comisiones o requieren vinculación