El paradigma tecnológico ha cambiado profundamente las relaciones entre los bancos y sus clientes. La inmediatez y la sencillez reinan y cada vez más nos negamos a pasar por largas esperas o por complicados procesos para realizar las gestiones de nuestras cuentas bancarias o de nuestras tarjetas de crédito o de débito. Así, el móvil utilizado como banca online e, incluso, como método de pago, está ganando batalla a las operaciones bancarias tradicionales.

¿Es más fácil pagar con tarjetas de crédito o con nuestro móvil?

El móvil se han impuesto en nuestro día a día, de hecho, según el estudio La Sociedad de la Información en España realizado por la Fundación Telefónica, ya pasamos más tiempo conectados a Internet con un dispositivo móvil que desde un ordenador con un 53 % y un 47 % del total, respectivamente.

La banca, consciente de los cambios tecnológicos y de las demandas de sus clientes, ha adaptado sus servicios y prácticamente es imposible encontrar un banco que no disponga de banca online y, poco a poco, la mayoría también está ofreciendo la posibilidad de convertir el smartphone en una tarjeta de crédito.

Si queremos rapidez y sencillez en nuestros pagos, tanto las tarjetas de crédito como pagar con nuestro móvil nos ofrecen distintas ventajas como las que veremos a continuación:

La inmediatez de las tarjetas de crédito

Pagar con tarjetas de crédito sabemos que tradicionalmente ha sido una operación fácil: sacar nuestra tarjeta de la cartera, introducirla en un terminal de punto de venta, marcar nuestro pin y realizar nuestras compras con el límite de crédito previamente contratado.

Pero, las nuevas tecnologías han propiciado que hoy en día esta operación sea aún más sencilla a través de los pagos contactless, con los que no tendremos que insertar las tarjetas de crédito dentro del datáfono ni marcar nuestro número de identificación en compras menores de 20 €.

Esto es posible gracias a las tecnologías de identificación por radiofrecuencia (chips) incorporadas en las tarjetas, como las que disponen las siguientes tarjetas de crédito:

Nueva Visa Barclaycard Barclaycard Oro
Interés del 26,70 % TAE Interés del 26,70 % TAE
  • Sin necesidad de cambiar de banco
  • Hasta un máximo de 5.000 € de crédito
  • Devolución del 1 % de todas las compras (si la solicitamos antes del 30-09-2015)
  • Pago en hasta 59 días al 0 % TAE
  • Gratuita año tras año
  • Sin necesidad de cambiar de banco
  • Hasta un máximo de 7.000 € de crédito
  • Servicio «Transferencia de Línea de Crédito» para cancelar deudas al 0 % TIN
  • Pago hasta en 59 días al 0 % TAE
  • Gratuita año tras año

Las novedades de los pagos a través del móvil

Como sabemos, en la actualidad podemos convertir fácilmente nuestro smartphone en tarjetas crédito, como nos permite los servicios de BBVA Wallet, CaixaBank Pay o Sabadell Wallet. Simplemente tendremos que descargarnos la aplicación de la entidad y vincular nuestra tarjeta física a la virtual.

Para ello, nuestro móvil tendrá que disponer de la tecnología NFC con la que podremos pagar directamente acercando el aparato a un TPV. La mayoría de los operadores ofrecen esta SIM NFC de manera gratuita y, además, nos permiten utilizar sus propios “monederos virtuales” para realizar los pagos con el móvil, como Vodafone Wallet o Orange Cash.

Conclusión: ¿tarjetas de crédito o aplicaciones móviles?

Debido a sus características, las ventajas de realizar nuestras compras con tarjetas de crédito o con nuestro teléfono móvil dependerá de nuestros gustos y preferencias. Por ejemplo, si somos personas que utilizamos mucho las nuevas tecnologías o si nos sentimos cómodos y seguros realizando todas nuestras operaciones bancarias de forma virtual incidirá en nuestra elección.

Pero una cosa sí queda claro, a las tarjetas de crédito aún le quedan mucha vida ya que, incluso para utilizar las aplicaciones de pagos a través del móvil, tendremos que ser titulares de una tarjeta de crédito física que podamos enlazar con las aplicaciones móviles.