Los problemas económicos de mucha gente vienen dados por el mal uso de las tarjetas de crédito. La concepción de este producto como mecanismo para conseguir préstamos rápidos es tan común como errónea. Desde HelpMyCash queremos dejar claro por qué no conviene usar la tarjeta de crédito a modo de prestamista personal.

 

Coste real de las tarjetas de crédito

Pese a existir muchas ventajas de las tarjetas de crédito, hay que ser conscientes de que estos productos no son un juguete. Permiten disponer de un dinero que no tienes, sí, pero a cambio de un coste: el tipo de interés. Y no estamos hablando de un tipo de interés cualquiera, como el de una hipoteca o un préstamo personal. Se trata de intereses muy elevados que pueden llegar a superar el 26% TAE (Tasa Anual Equivalente).

Vamos a hacer un cálculo de cuántos intereses pagaríamos por mantener una deuda de 3.000 euros durante un año en tres tarjetas con TAE muy distintas:

Tarjeta Tipo de interés Deuda al cabo de un año
Tarjeta de Crédito iBanesto 12,68% TAE 3.405 euros
Carrefour Pass Visa 21,99% TAE 3.729 euros
Tarjeta Santander Plus 26,82% TAE 3.911 euros

 

Como podemos comprobar, entre la opción más barata y la más cara los intereses al cabo de un año se han incrementado en un 125%, es decir, en más del doble. Es por eso que hay que vigilar con qué tipo de interés nos cuelan (aunque, en el caso de la Tarjeta Santander Plus hay que decir que devuelve el 5% de las compras, por lo que el impacto se reduce en cierta medida).

Pero no sólo hay que comparar las tarjetas de crédito entre sí. Hay otras maneras de acceder a la financiación, como los préstamos personales. A veces, para evitar los trámites de ir al banco, solicitar el préstamo y esperar a que te lo concedan, decidimos tirar de tarjetas. Es un grave error, ya que (1) para que te concedan una tarjeta de crédito también se realizan estudios de tu perfil que determinan tu máximo endeudamiento permitido y, además, (2) el tipo de interés aplicado a los préstamos personales es, de media, mucho menor.

Vamos a ver ahora cuántos intereses pagaríamos con cuatro préstamos personales con posibles opciones disponibles en el mercado:

Préstamo Tipo de interés Deuda al cabo de un año
CrediDuero Nómina 6,50% TAE 3.195 euros
Crédito Consumo Bancaja 8.50% TAE 3.255 euros
Crédito Familiar SabadellAtlántico 10% TAE 3.300 euros
Crédito Equipamiento Hogar Cetelem 21% TAE 3.630 euros

 

Como podemos comprobar, los préstamos personales moderados, incluso los caros, salen por lo general más baratos que las tarjetas. Incluso hemos añadido el préstamo personal más caro que hemos encontrado, con un 21% TAE que está prácticamente fuera del mercado, y aun así su precio sigue siendo más bajo que con la tarjeta media.

Además hay que tener en cuenta que, en las tarjetas, los intereses de cada mes se unen a la deuda total, con lo que acabamos pagando intereses sobre los intereses, algo que con un préstamo personal no sucede.

 

Consideraciones finales sobre el coste de las tarjetas de crédito

Podemos concluir diciendo que, aunque parezcan más fáciles y cómodas, las tarjetas de crédito no deben usarse como una herramienta de financiación a medio o largo plazo, sino a corto. Nosotros siempre aconsejamos pagar mes a mes nuestras deudas de crédito para evitar caer en unos intereses muy elevados. Si la usas con cabeza, la tarjeta puede convertirse en toda una aliada para tus finanzas personales. De lo contrario, te llevará a una deuda detrás de otra.

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