Tarjetas con descuentos en gasolina: ¿cuánto puedes ahorrar al repostar carburante?

¿Sabías que puedes ahorrar hasta 240 euros al año en función de la gasolinera en la que decidas llenar el depósito de tu vehículo? De acuerdo con un estudio de la OCU publicado a principios de este año, el precio entre una estación de servicio barata y una cara puede variar hasta un 20%. Si traducimos ese tanto por ciento en dinero contante y sonante, estaríamos hablando de un ahorro anual de 237 euros si repostamos gasolina 95 o de 240 si llenamos el depósito con diesel. Pero a la hora de ahorrar en combustible, no solo entran en juego las gasolineras, los bancos también tienen mucho que decir; y es que si usamos las tarjetas con descuentos de la banca, podemos ahorrar hasta un 12% extra en gasolina.

La mayoría de los bancos miman a los conductores

Aunque muchos consumidores no lo sepan, la mayoría de los bancos españoles permiten a sus clientes ahorrar en gasolina al pagar con tarjeta gracias a los acuerdos firmados con las principales petroleras que operan en España: BP, Grupo Repsol, Galp, Shell y Disa. Eso sí, cada banco tiene sus propios acuerdos, por lo que no todas las tarjetas con descuentos son aptas para todos los clientes.

A un consumidor que viva rodeado de estaciones de servicio Repsol, Campsa y Petronor, de poco le servirá el descuento del 2% que ofrece Abanca al pagar con su tarjeta de débito en las gasolineras Galp, mientras que a una persona que reposte habitualmente en Galp no le será útil la Tarjeta Repsol Máxima que comercializan Ibercaja, Banco Sabadell y ActivoBank.

Si queremos ahorrar, es importante encontrar una tarjeta con descuentos en estaciones de servicio en las que repostemos de forma habitual y que tengan cierta presencia por la zona en la que nos movemos habitualmente.

Hasta un 12% de ahorro con las tarjetas con descuentos

En la siguiente tabla podemos comprobar qué tarjetas con descuentos en gasolina comercializan los bancos, qué ahorro ofrece cada entidad y en qué estaciones de servicio:

No es oro todo lo que reluce

Antes de contratar una tarjeta de crédito o de débito debemos fijarnos en todas las condiciones que se deben cumplir para poder aprovechar el descuento en gasolina. En algunas de ellas, la letra pequeña es extensa y esconde cláusulas que, una vez analizadas, pueden mermar su atractivo. Por ejemplo, algunas tarjetas ofrecen un descuento muy alto, pero solo en las compras pagadas a plazos (las que generan intereses), mientras que si se opta por el pago a fin de mes (sin intereses), la bonificación se reduce mucho.

Otras entidades ofrecen un descuento mayor o menor en función del combustible con el que se llene el depósito o del consumo que se haga durante un período concreto. De hecho, en algunos casos es difícil saber incluso lo que se va ahorrar.

Por ejemplo, la Tarjeta Repsol Más Visa de CaixaBank y BBVA permite ahorrar hasta siete céntimos por litro en las gasolineras Repsol, Campsa y Petronor, pero la realidad es bastante más compleja. En función del carburante que utilicemos, recibimos un descuento inmediato de tres o de cinco céntimos por litro. Además, nos llevaremos un descuento trimestral en forma de cheque para gastar en gasolineras de 2 céntimos por litro si hemos repostado como mínimo 250 litros al trimestre. También habrá un descuento anual por el valor de la cuota de la tarjeta si se repostan al menos 500 litros al año. En definitiva, calcular el descuento final no es sencillo.

Otro punto en el que debemos fijarnos es en el coste de las tarjetas con descuentos (cuotas de emisión y de mantenimiento). Mientras que algunos plásticos como la tarjeta de débito de Openbank o la de ING son gratuitas año tras año, otras tienen coste.