El principal problema al que se enfrentan los jóvenes que quieren comprar una vivienda es la falta de ahorros. Y es que los bancos, por norma general, financian un máximo del 80% de la adquisición, así que hay que tener dinero para pagar el 20% restante más un 10% extra para los gastos asociados a la compraventa. Hay que decir, sin embargo, que existen entidades que sí nos pueden dar una hipoteca de más de ese 80% en ciertas circunstancias, siempre que disfrutemos de una situación laboral estable y cobremos un buen salario.
Hay maneras de obtener una hipoteca de hasta el 90% o el 100%
Aunque no sea lo más habitual, hay entidades que sí se saltan ese límite del 80% al financiar la compra de una vivienda. De hecho, según el Banco de España, el 9,2% de las hipotecas formalizadas durante el tercer trimestre de 2020 cubrían más de ese porcentaje.
Ahora bien, no todo el mundo puede acceder a una financiación de hasta el 90% o incluso hasta el 100%. En general, para conseguirla es imprescindible hacer lo siguiente:
- Comprar un inmueble que pertenezca al banco: la mayoría de las entidades cubrirán todo lo que nos cuesten sus viviendas, pues quieren deshacerse de ellas cuanto antes.
- Negociar con la entidad si tenemos un buen perfil: si disfrutamos de una situación financiera envidiable, quizás podamos convencer a un banco para que nos dé una hipoteca de más del 80%. Tendremos más opciones si contamos con un muy buen salario o si podemos aportar otras garantías (la vivienda de nuestros padres, un aval, etc.).
- Contratar a intermediarios financieros: también llamados brókeres hipotecarios, estos profesionales están especializados en conseguir importes más altos de lo habitual. A cambio, eso sí, nos pueden pedir que les paguemos unos honorarios de entre el 1% y el 5% sobre el capital de la hipoteca.
De todas estas opciones, la más cómoda es la de contratar a un bróker hipotecario, pues se encargará de hacer todas las gestiones con el banco (salvo firmar, claro está). Si nos interesa esta alternativa, podemos contactar con varios de estos profesionales a través del siguiente formulario:
¿Conviene firmar una hipoteca de más del 80%?
Si conseguimos que el banco nos dé un préstamo hipotecario al 90% o al 100%, necesitaremos muchos menos ahorros para comprar nuestra futura vivienda. No obstante, contratar estos productos también tiene sus inconvenientes. Veamos cuáles son:
- Sale más caro a corto y a largo plazo: como nos prestarán más dinero de lo habitual, tendremos que abonar unas cuotas más caras, así que también pagaremos más intereses a la larga.
- Menos margen para asumir otras deudas: al tener que pagar unas cuotas más altas, podríamos sobreendeudarnos si contratamos otro préstamo (por ejemplo, para comprarnos un coche o para hacer una reforma).
- Mayor riesgo de impago: debido a nuestra falta de ahorros y al pago de unas mensualidades elevadas, tenemos más probabilidades de incurrir en morosidad si perdemos nuestro trabajo o nuestra economía sufre algún otro contratiempo.
Además, si queremos vender la vivienda a corto plazo, es posible que no saquemos lo suficiente para cancelar la hipoteca si el precio de los inmuebles cae. Esto puede ser un inconveniente importante si tenemos problemas para pagar las cuotas y queremos evitar un embargo vendiendo la casa o el piso.
Por todo lo expuesto, es muy importante que pensemos si realmente nos conviene pedir que nos financien más del 80% de la compra de nuestra futura vivienda. En ese sentido, tendremos que valorar si no merecería más la pena esperar un tiempo para tener algo de dinero ahorrado y no necesitar un préstamo hipotecario tan alto.
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