¿Eres autónomo? Lo primero que debes saber es que te costará más conseguir un préstamo para financiar un proyecto personal, como reformar tu casa o comprar un coche. Sabemos que no esto no es plato de buen gusto para nadie, pero las entidades financieras entienden que tu situación laboral es menos estable que la de un asalariado porque tus ingresos no son constantes. Por lo tanto, el riesgo de que no pagues el crédito es más alto. Este es el principal motivo por el que hay financieras que directamente denegarán tu solicitud.
Pero no todas las entidades son tan tiquismiquis. Si tu negocio es viable y lleva varios años en marcha, hay varias que sí te concederán financiación con condiciones tan atractivas como las que ofrecen a los asalariados. En este artículo te explicamos qué financieras ofrecen préstamos a autónomos que necesitan dinero para cubrir un proyecto particular.
Un banco
Empecemos por la opción más tradicional: pedir financiación a un banco. Aunque hay unas pocas entidades bancarias que no conceden préstamos a autónomos (como ING, por ejemplo), la mayoría sí lo harán si eres solvente. Los bancos suelen ofrecer buenos intereses, pero muchos te cobrarán gastos adicionales como comisiones de apertura y estudio o seguros de vida o de protección de pagos.
Aun así, hay bancos online que no cobran esos gastos adicionales. Uno de ellos es Bank Norwegian, una entidad noruega con licencia para operar en España. Su Préstamo Personal tiene un interés desde el 5,99% TIN (6,13% TAE) y no incluye comisiones de apertura o estudio ni productos asociados como seguros. Esta entidad puede prestarte entre 500 y 50.000 euros a devolver en un plazo de hasta diez años.
Un establecimiento financiero de crédito
También puedes pedir dinero prestado a un establecimiento financiero de crédito (EFC). Son entidades que tienen permiso del Banco de España para conceder financiación, pero no guardan el dinero a sus clientes (no tienen cuentas). Ofrecen un interés parecido al de los bancos o incluso más bajo, no suelen cobrar comisiones y tampoco exigen contratar productos suyos (como los seguros).
La mayoría de los EFC no te pondrán pegas por ser autónomo. Por ejemplo, Cofidis te ofrece su Préstamo Personal con las mismas condiciones que aplica a los asalariados: un interés desde el 4,95% TIN (5,06% TAE), cero comisiones de apertura o estudio y ninguna obligación de contratar seguros u otros productos. Con Cofidis puedes conseguir entre 6.000 y 60.000 euros a devolver hasta en diez años.
Una plataforma de financiación alternativa
Finalmente, hay plataformas alternativas de financiación con las que también puedes conseguir un préstamo si trabajas por tu cuenta. El funcionamiento de estas plataformas es sencillo: accedes a su web, pides financiación, la plataforma estudia tu caso y, si aprueba la solicitud, te presta el dinero, que pertenece a inversores particulares.
Como ocurre con los EFC, los préstamos ofrecidos a través de estas plataformas suelen tener un interés competitivo (incluso mejor que el de los bancos) y pueden conseguirse sin contratar otros productos. Ahora bien, sí tendrás que pagar una comisión de apertura, que es el margen que se llevará la plataforma por mediar entre ti y sus inversores.
Una de las plataformas que concede préstamos a autónomos es Younited Credit, que cuenta con una licencia bancaria del Banco de España. Ofrece financiación con un interés desde el 3,22% TIN (3,99% TAE), sin productos adicionales y con una comisión de apertura que puede ser de entre el 0% y el 2,19% (dependerá de tu perfil). Podrás pedir entre 1.000 y 50.000 euros a devolver hasta en siete años.
Claves para que te den un préstamo si eres autónomo
Como es lógico y normal, ninguna de todas estas entidades te concederá un préstamo si no eres solvente. Y al ser autónomo, las financieras revisarán con lupa tu situación económica y financiera, porque querrán asegurarse de que serás capaz de saldar la deuda sin complicaciones.
En general, si cumples estos requisitos, no deberías tener problemas para conseguir financiación para tus proyectos:
- Que tu negocio lleve un par de años en marcha como mínimo. Es un tiempo que demuestra que puedes vivir de tu actividad económica.
- Que tu facturación anual sea estable durante los últimos dos años. Así, la financiera considerará menos arriesgado concederte el préstamo, porque sabrá que cobras unos ingresos más o menos constantes.
- Que tus ingresos mensuales netos te permitan pagar las cuotas. La mensualidad del préstamo que pides, sumada a la de tus otros créditos, no debe comerse más del 35% de esos ingresos. Es la ratio máxima de endeudamiento recomendada por el Banco de España.
- Que no tengas deudas impagadas con otras financieras o con la administración pública (Hacienda o la Seguridad Social, por ejemplo). Si apareces en algún fichero de morosidad, tu solicitud será rechazada automáticamente.
Nuestro último consejo es que pidas financiación a tantas entidades como puedas. Así, si alguna no quiere prestarte el dinero (aunque cumplas estos requisitos), tendrás otras alternativas. Además, si consigues muchas ofertas, podrás compararlas y quedarte con la más atractiva.
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