Un viaje sin tarjetas ni efectivo puede convertirse en una pesadilla. Y es que sufrir un robo cuando estamos lejos de casa puede noquearnos y dejarnos sin saber cómo actuar. Según la Memoria Anual sobre Vigilancia de Pago del Banco de España, la mayor tasa de fraude en compras se da con tarjetas bancarias fuera de España, y si a esto le sumamos la cantidad de carteristas que habitan en las grandes ciudades turísticas, las probabilidades de que suframos un hurto aumentan sin quererlo. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, hoy en día podemos encontrar varias alternativas que nos ayudarán a sobrellevar nuestra escapada sin dinero y recordar lo vivido como una simple anécdota.
3 formas de conseguir dinero cuando no tenemos nada en los bolsillos
Hoy en día las nuevas tecnologías financieras nos pueden sacar de un apuro en caso de haber sufrido un robo en el extranjero. Gracias a ellas, podemos recurrir a tres formas diferentes de conseguir el dinero que necesitamos.
1. Viaja con amigos, viaja con Bizum
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado 2018 fueron únicamente el 9% de los españoles los que se decidieron a viajar solos. Por lo que todavía somos muchos los que a la hora de planificar una escapada lo hacemos en compañía.
Con estas cifras podemos decir que, la primera opción para poder pagar nuestras vacaciones son nuestros amigos. Si tenemos la mala suerte de sufrir un hurto y nos hemos quedado sin tarjetas ni efectivo, siempre podemos pedir a nuestros acompañantes que sean ellos quienes paguen los gastos y nosotros devolverles el dinero a través del servicio Bizum.
Por ejemplo, con la Cuenta Online Go de BBVA podremos disfrutar de este servicio, sin olvidar que con esta entidad las transferencias inmediatas únicamente serán gratuitas durante el primer año, después el coste será de 0,10 céntimos por operación.
2. Pagar con el móvil, una moda que complementa a las tarjetas
El smartphone se ha vuelto indispensable en nuestras vidas. Lo utilizamos para llamar, hacer fotos, entrar en las redes sociales y ahora también para pagar. A través de aplicaciones como Google Pay, Apple Pay y Samsung Pay (o de las propias apps de cada banco) podremos abonar el dinero gastado desde el teléfono con cualquier tarjeta que tengamos vinculada a la aplicación.
No podemos olvidar que, si hemos bloqueado el plástico robado no podremos utilizarlo y nos veremos obligados a recurrir a otra de nuestras tarjetas. A día de hoy, uno de los bancos que acepta ya estas tres aplicaciones es Bankia, por lo que tener una tarjeta con ellos, como puede ser la tarjeta Crédito On de Bankia, nos permitirá pagar con el móvil sin ningún problema.
El invento del presente se llama Hal-Cash
Si a nuestros abuelos les sorprende poder vernos a través de un ordenador, no podemos negar que para nosotros también es una revolución poder ordenarle a un cajero automático que retire dinero de nuestra cuenta. Este es el llamado servicio Hal-Cash.
En la actualidad, este servicio únicamente está activo en España, Polonia e India, aunque próximamente se prevé que llegue a EEUU y México.
Nuestra tarjeta de crédito también puede salvarnos el viaje
Haber optado por una tarjeta de crédito para pagar nuestro viaje puede habernos sacado del apuro sin nosotros saberlo. Y es que estas pueden tener asociado un seguro de viajes gratuito que nos protegerá de cualquier robo gracias al servicio de “envío de dinero urgente”. Un buen ejemplo de tarjeta para viajar, tanto dentro como por fuera de España, es la tarjeta Crédito Oro de WiZink pues, además de los grandes descuentos que ofrece en multitud de establecimientos, también posee un seguro antirrobo gratuito, respaldado por Caser Seguros, que nos cubrirá hasta los 8.000 euros al año por compra fraudulenta.
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