El próximo lunes 7 de octubre se celebra el día de la Educación Financiera. Desde HelpMyCash trabajamos cada día para ayudar a todos a entender mejor sus finanzas, conseguir las mejores ofertas y productos adaptados a sus necesidades. A través del comparador de productos financieros, herramientas como guías o calculadoras, nuestro foro de dudas y artículos queremos llegar a todos los usuarios para que el mundo de las finanzas sea un poco menos extraño. Hoy traemos cinco consejos para cualquiera que quiera comenzar a invertir.
1. Entiende el funcionamiento del producto
Es el paso fundamental para comenzar a invertir en cualquier producto: conocer cómo funciona, sus limitaciones, sus ventajas y sus riegos. Entendiendo cómo se comporta un producto con nuestro dinero o dónde estará invertido es primordial para decidir si nos interesa o no invertir en ese tipo de producto o mercado.
Si no entendemos cómo funciona un producto en particular, podremos invertir en algo que no corresponde a nuestro perfil como inversor o contratar un producto que no nos interesa o no cumple nuestras necesidades.
2. Invierte solo el dinero que estés dispuesto a perder
Aunque según el producto de inversión que escojamos su nivel de riesgo puede ser mayor o menor, nunca hay un riesgo nulo. El riesgo de perder nuestro capital es, en mayor o menor medida, real. Por ello siempre debemos ser conscientes de que invertir implica tener un mínimo de riesgo.
Según nuestro perfil como inversores tendremos una mayor o menor aversión al riesgo, el cual suele ser inversamente proporcional a la rentabilidad que podríamos obtener. De cualquier manera, siempre debemos invertir la cantidad de dinero y en el tipo de producto que nos permita dormir por las noches.
3.Lee detenidamente el contrato antes de firmar
Por más o menos confianza que nos merezca el asesor financiero de nuestro banco, es vital leer detenidamente el contrato del producto que vamos a contratar. Es común que solamente se comuniquen las grandes ventajas y riesgos de cada producto, pero es importante leer la letra pequeña con las condiciones y penalizaciones de cada producto.
Leyendo el contrato y preguntando cualquier duda que nos surja nos aseguramos de que firmaremos un contrato de un producto del que conocemos todas las cláusulas.
4. El dinero nunca duerme
Tanto si invertimos en bolsa como en productos más estáticos, estar con el mercado para cambiar cuando nos conviene es importante. No se trata de cambiar cada día de estrategia o de activos en los que depositar el dinero, sino de entender cómo cambiará el sector en un futuro más o menos próximo para adaptar nuestra estrategia.
Un ejemplo muy claro es con los planes de pensiones. Al ser productos de ahorro a largo plazo y “estáticos” mucha gente abre uno y deja su dinero en el mismo sitio hasta jubilarse, sin importar que podría estar perdiendo dinero en vez de recuperarlo invirtiendo en un fondo de pensiones mejor.
5. Diversifica y vencerás
No poner todos los huevos en la misma cesta es fundamental. No invertir todo nuestro capital en las mismas acciones de una única compañía o en un mismo sector nos ayudará a equilibrar el riesgo. Aunque puede ocurrir que perdamos capital, tener nuestro dinero en distintos productos y activos reparte el riesgo.
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