Estamos a solo unas jornadas de celebrar el Día de la Educación Financiera, una fecha muy importante para HelpMyCash.com, ya que es una de nuestras razones de ser: ofrecemos unas herramientas y un conocimiento a nuestros usuarios para ayudarles a tomar las mejores decisiones financieras posibles. En este caso, nos vamos a centrar en los préstamos personales con el objetivo de reducir al máximo el coste para el solicitante. ¿Cómo podemos hacerlo? ¡Toma nota!

1. Maneja varias ofertas

A no ser que tengamos mucha suerte, rara vez encontraremos el mejor crédito posible a la primera. Si no somos uno de esos afortunados, una forma de buscar una mejora es negociar con varios prestamistas. Lo habitual es que el primer sitio al que acudamos a pedir financiación sea a nuestro banco principal, pero no debemos detenernos ahí. Una vez nos planteen una oferta, podemos salir al  mercado a buscar otras.

¿Por qué es importante este paso? Porque una vez dispongamos de varias alternativas, podremos volver a nuestro banco y presentar las que mejoren las condiciones iniciales que la entidad nos presentó. Puede que nos la igualen o incluso la abaraten. De lo contrario, siempre podremos acogernos a las del resto de entidades. Además, hay opciones como el Crédito Proyecto de Cofidis que no exige cambiar de banco para conseguir su financiación.

2. Elige el plazo más corto posible

Otro aspecto importante a tener en cuenta y una forma de reducir el coste tiene que ver con el plazo acordado. Normalmente, nos presentarán una oferta con una cuota mensual muy baja y que sería fácil de sobrellevar. Sin embargo, eso supone al mismo tiempo que tardaremos más en reembolsar el capital prestado porque los intereses se generarán durante más tiempo. Por tanto, cuanto más largo sea el plazo, más pagaremos.

Lo ideal es elegir un plazo lo más corto posible, siempre y cuando la cuota resultante sea asumible para nuestro bolsillo. Tal y como recomiendan desde el Banco de España, y si no queremos ver nuestra economía comprometida, no debemos dedicar más del 30% o 35% de nuestros ingresos al pago de créditos.

Eso sí, debemos estar atentos al interés aplicado, ya que algunas entidades pueden modificarlo en función del plazo elegido: cuanto más largo, interés más bajo. En este caso, habría que hacer números para ver qué sale más a cuenta.

3. Evita los productos vinculados

La última vía para abaratar el coste de un préstamo es evitando que nos cuelen servicios extra. Nos referimos a seguros (pueden ser de vida o de protección de pagos, entre otros), tarjetas de crédito, planes de pensiones… Cada entidad tiene unos distintos. Aunque en ocasiones son gratuitos y según cuáles sean las características pueden ser interesantes (cuentas y tarjetas, sobre todo), muchas veces sí tienen un coste.

Por suerte, actualmente existen muchas entidades que no exigen ninguna vinculación para ofrecer su financiación al mejor interés posible. Es el caso, por ejemplo, del Préstamo Personal de Cetelem, que ofrece desde 4.000 hasta 60.000 euros a devolver en un plazo máximo de 8 años y que no exige ningún tipo de vinculación.