Es vox populi que los bancos, por norma general, financian hasta un máximo del 80% del valor de una vivienda. Eso, en la práctica, impide que mucha gente pueda adquirir un inmueble por no disponer del dinero suficiente para cubrir ese 20% extra más los gastos de tramitación. Hay que decir, sin embargo, que existen ciertas maneras de comprar una casa sin tener muchos ahorros. En este artículo explicamos en qué consisten estas vías, qué costas sí deben pagarse con fondos propios y qué precauciones hay que tomar antes de llevar a cabo una operación de este tipo.
Conseguir una hipoteca al 100% es difícil, pero no imposible
Aunque no es lo más habitual, hay entidades bancarias que sí conceden préstamos hipotecarios con una financiación superior a ese 80%. Así lo certifica el Banco de España, que indica que el 8,3% de los créditos para vivienda otorgados en el segundo trimestre de 2020 cubrían más de ese porcentaje.
Ahora bien, comprar una vivienda con pocos ahorros no es sencillo, pues a los bancos no les gusta correr el riesgo de financiar este tipo de operaciones. Para convencerles, normalmente es necesario hacer lo siguiente:
- Negociar con la entidad para que nos dé una financiación mayor. Tendremos más éxito si nuestro perfil es muy bueno (somos funcionarios), si somos jóvenes con un buen trabajo o si podemos aportar garantías extra.
- Comprar un piso de banco. Muchas entidades cubren el 100% del valor de sus viviendas para quitárselas de encima.
- Contratar a un bróker hipotecario, un profesional especializado en conseguir este tipo de préstamos. Nos cobrará unos honorarios, pero nos puede salir a cuenta si obtiene la financiación que necesitamos.
Podemos ponernos en contacto con varios brókeres a través del siguiente formulario gratuito:
Necesitarás ahorros para los gastos de compraventa
Que el banco nos financie toda la compra, no obstante, no significa que no necesitemos ahorros. En la inmensa mayoría de los casos, la entidad no querrá cubrir el coste de los gastos de formalización de la compraventa (impuestos, notaría, gestoría…), así que deberemos contar con fondos propios para abonarlos. En general, su precio es un equivalente al 10% del valor del inmueble.
Asimismo, es aconsejable disponer de un colchón de ahorros para poder afrontar posibles imprevistos. De este modo, si nuestra situación económica empeora por culpa de la pandemia o de cualquier otra circunstancia, podremos seguir pagando la hipoteca y evitaremos las posibles sanciones por demoras.
A tener en cuenta antes de comprar una casa sin ahorros
Como hemos dicho, contratar una hipoteca sin dinero para la entrada es más arriesgado. Por ello, para evitar problemas en el futuro, antes de lanzarnos a adquirir un inmueble es aconsejable tomar estas precauciones:
- Calcular si podremos pagar las cuotas sin problemas: lo ideal es que las mensualidades no superen el 35% de nuestros ingresos netos.
- Tener en cuenta los gastos extra: también debemos calcular si podremos afrontar sin problemas otros gastos como las comisiones o el precio de los productos asociados a la hipoteca.
- Valorar si es un buen momento para adquirir esa vivienda: si esperamos, es posible que el precio de los inmuebles baje y que podamos afrontar una compra más asequible y con mayores ahorros.
Recuerda: si no pagas las cuotas durante un año (o 15 meses si ya ha pasado la mitad del plazo), el banco puede embargar tu casa o piso.
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