El usufructo de una vivienda no es más que el derecho de uso y disfrute de la misma, bien sea de manera temporal o vitalicia. No obstante, no es este concepto el que nos hace realmente dueños del inmueble. Por el contrario, es la nuda propiedad la que nos otorga el pleno dominio sobre la casa. Lo interesante del asunto es que ambas figuras se pueden vender por separado. De esta manera, es totalmente posible vender una casa con usufructo. Eso sí, este tipo de operaciones tiene sus peculiaridades. Lo explicamos en este artículo.

Vender la nuda propiedad, pero mantener el usufructo

Este tipo de transacciones se ha popularizado en los últimos años, ya que muchas personas de la tercera edad han recurrido a la venta de la nuda propiedad de sus viviendas. Eso sí, manteniendo el usufructo de la misma.

Esto les permite obtener cierta liquidez para vivir con holgura los años que le quedan de vida y conservar el derecho de uso de la casa para seguir viviendo en ella hasta su fallecimiento. Según algunos expertos inmobiliarios, la mayoría de los vendedores que optan por esta solución tienen una edad avanzada y, generalmente, no tienen descendencia a quién dejar el piso en herencia.

Pero ¿quién puede estar dispuesto a comprar un piso que no se pueda habitar? Los inversores, que buscan obtener rentabilidad a largo plazo, pueden ver en esta compraventa una forma de obtener un beneficio. Esto se debe a que, con el fallecimiento de la persona se extingue definitivamente el usufructo. Por tanto, todos salen ganando.

Por supuesto, en este escenario, la persona que vende la vivienda posee la propiedad total del inmueble. Es decir, la nuda propiedad y el usufructo.

¿Qué pasa si solo poseemos el usufructo y no la nuda propiedad?

En España es habitual que al fallecer uno de los miembros de la pareja, la nuda propiedad pase en herencia a los descendientes del difunto y el usufructo de la casa se transmita a la viuda o el viudo.

Por tanto, es posible disponer solo del usufructo y no de la nuda propiedad. Pero ¿qué pasa si los dueños deciden vender la casa heredada? en esta situación la operación igualmente se puede llevar a cabo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el piso mantendrá el usufructo, dado que este es inextinguible.

Aunque, si el usufructuario no quiere seguir manteniendo el uso de la casa y está de acuerdo en vender, puede ceder el usufructo a los que ostentan la nuda propiedad. A cambio deberá recibir una compensación económica cuyo valor vendrá determinado por la edad. Eso sí, en ningún caso deberá ser inferior al 10% del valor del inmueble.

De esta manera, los nudos propietarios podrán hacer lo que quieran con la vivienda y venderla en su totalidad. A la persona que tiene el usufructo, por su parte, se le entregará el dinero de la venta que le corresponda, según el valor del usufructo.

Casos concretos de vender un piso con usufructo

En el siguiente breve vídeo explicamos algunos casos comunes de vender un piso que tiene un usufructo:

Vídeo realizado por HelpMyCash.com