La crisis económica de nuestro país ha hecho que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social se tambalee y que muchos españoles se planteen contratar un plan de pensiones para asegurarse una renta en el futuro. De acuerdo el Informe Naranja de Los planes de pensiones en España realizado por ING Direct, el 65 % de los españoles cree que será necesario contratar un plan de pensiones para completar la jubilación pública. No obstante, según este informe, el 80 % de los encuestados reconoce no saber nada o muy poco sobre este tipo de producto de inversión.

La seguridad es lo más importante para el 88 % de los españoles

Los planes de pensiones son un producto de inversión y, como cualquier tipo de producto de este estilo, conllevan un riesgo. Nuestro capital está invertido en un fondo de pensión y su rentabilidad variará según las fluctuaciones del mercado. Estas fluctuaciones también pueden hacer que perdamos el capital que hayamos invertido. Debemos tener en cuenta que, al ser una inversión a muy largo plazo estas pérdidas se irán compensando a lo largo de los años con las futuras rentabilidades, aunque es posible acabar perdiendo una parte de nuestros ahorros.

De acuerdo con el Informe Naranja, el 88 % de los españoles se fijaría como ventaja principal en un plan de pensiones que le garanticen que recuperará el dinero invertido, aunque la rentabilidad no sea tan elevada. Para un perfil de inversor más conservador están los planes de pensiones garantizados, este tipo de planes están asegurados por la entidad bancaria que los comercializa y nos garantiza que podremos recuperar la totalidad del capital que invirtamos, aunque normalmente tienen una rentabilidad menor y exigen un mínimo de permanencia.

Las comisiones afectan a la rentabilidad de los planes de pensiones

De acuerdo con el estudio sobre los planes de pensiones de la entidad holandesa, existe un gran desconocimiento sobre las comisiones que nos pueden cobrar los planes. El 80 % de los encuestados cree que su plan de pensiones no le cobra ninguna comisión. Los planes de pensiones suelen tener dos comisiones: una cobrada por la entidad gestora del fondo y otra por la entidad depositaria (el banco). Estas comisiones son anuales, se cobran sobre el total del capital y, por ley, están limitadas a un máximo  de 1,75 % entre las dos.

Aunque escoger un plan con comisiones muy bajas parece la mejor opción, no siempre es así. A la hora de escoger un plan no solo debemos tener en cuenta las comisiones, sino también la rentabilidad. Un plan de pensiones con una comisión muy baja, pero con poca rentabilidad puede ser menos aconsejable que un plan con comisiones más altas, pero que nos ofrezca más rentabilidad. Un plan donde las comisiones son más altas que la retribución que puede alcanzar a darnos hará que perdamos dinero. De esta manera es importante fijarnos en la rentabilidad neta, es decir, la rentabilidad total que recibamos menos las comisiones que nos cobren.